EL MUNDO
Si le gustó la recesión, prepárese para revivirla
Una recesión de caída doble es aquella donde, luego de cierta normalización, los índices vuelven a caer. Es lo que podría estar pasando en EE.UU.
Las malas noticias económicas continuaron ayer en Estados Unidos, para sólo contrastar con los comentarios optimistas que George W. Bush y el secretario del Tesoro, Paul O’Neill, no se cansan de multiplicar en estos días. El Departamento de Comercio norteamericano informó que el crecimiento económico del segundo trimestre del año quedó en un 1,1 por ciento según tasa anualizada, mucho menos del 2,2 por ciento previsto inicialmente. Además, los datos del organismo indican que el año pasado hubo tres trimestres de recesión, y no uno como había afirmado el gobierno, lo que despertó críticas de varios economistas por la falta de veracidad de la información. El gigante mediático y de telecomunicaciones AOL-Time Warner confirmó que el Departamento de Justicia estadounidense está estudiando sus libros contables, mientras en Gran Bretaña el Financial Times denunciaba que la megafirma de telecomunicaciones Vodafone había dibujado parte de sus ganancias.
El Libro Beige del Departamento de Comercio de Washington agrega que, además del crecimiento del 1,1 por ciento, el crecimiento del PBI para el primer trimestre fue revisado a la baja al 5 por ciento, lo que indica una recuperación menor que la que se había pensado. También estima que el estancamiento del año pasado duró nueve meses, y no tres. El crecimiento del PBI en el período de abril/junio fue el menor desde la contracción del 0,3 por ciento registrada en el tercer trimestre del año pasado, cuando los atentados del 11 de septiembre empeoraron la recesión estadounidense.
Y las reacciones en el gobierno norteamericano fueron dispares. “Vamos en la dirección correcta, aunque el crecimiento no es suficientemente fuerte”, declaró el presidente George Bush, y aprovechó para tirarles el fardo a los demócratas ante los efectos negativos de esta andanada de noticias para la campaña republicana hacia los comicios legislativos de noviembre. “La economía pasó tres trimestres de contracción cuando asumí, y desde entonces tuvimos tres trimestres de crecimiento”, en alusión al último tramo de los ocho años de gobierno de Bill Clinton.
La Reserva Federal opinó más o menos lo mismo. “Los datos sugieren que la economía creció modestamente en las últimas semanas, con un desempeño desigual en los diferentes sectores”, dijo la Fed en un comunicado. El que desentonó fue, cuándo no, el secretario del Tesoro, Paul O’Neill, para quien las noticias “indican que la economía está en un camino sólido de crecimiento y que la recuperación está marchando como se esperaba”, según les comentó a unos 20 representantes de asociaciones industriales que se reunieron en el Departamento del Tesoro para discutir sobre la economía. Pese a estos datos, la Casa Blanca descartó que se acercara una double dip recession, esto es, una recesión de doble caída en la que una economía, después de recuperarse brevemente de una recesión, cae nuevamente en otra. “Es lo opuesto. Nuestra sensación es que están todos los ingredientes para un crecimiento más robusto mirando hacia el otoño (boreal) y hacia el invierno del 2002”, indicó el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer.
Mientras tanto, es temporada de noticias sobre fraudes. Ayer, el diario USA Today había publicado que fiscales de Virginia (estado norteamericano donde está la división de Internet de AOL-Time Warner) trabajan con la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC), examinando algunas transacciones de la compañía. AOL-Time Warner quedó en la mira después de un informe publicado hace algunos días por el Washington Post, en el que se afirmaba que la empresa había inflado su cifra de ventas de anuncios online en el 2000 y en el 2001 mediante determinadas transacciones. En el caso de Vodafone, también se trata de haber inflado ingresos anuales, apuntando de manera irregular las ganancias por servicios móviles Internet, pero la empresa dijo que en todo caso el error afectaría a apenas un 1 por ciento del total de sus negocios.
Las Bolsas se comportaron como el martes. En Wall Street, el índice Dow Jones subió un 0,62 por ciento, y el Nasdaq bajó un 1,19 por ciento. Entre las Bolsas europeas que subieron, están las de Londres (1,56 por ciento), París (1,05 por ciento), Milán (0,40 por ciento) y Amsterdam (2,15 porciento. Entre las que bajaron están la de Madrid (1,15 por ciento), y el índice DAX de Frankfurt protagonizó la caída más pronunciada: 3,73 por ciento.