Miles de uruguayos marcharon ayer en silencio por el centro de Montevideo para exigir información sobre el destino de los desaparecidos durante la dictadura (1973-85) y reafirmar su reclamo de que jamás se repita el terrorismo de Estado. Los familiares de desaparecidos y organizaciones políticas y sociales vinculadas con la izquierda han expresado en las últimas semanas reparos a la idea del presidente Tabaré Vázquez que plantea sellar las heridas del pasado violento mediante una ley de reparación económica que atienda tanto a las familias de las víctimas de la represión como a las de quienes cayeron abatidos por la guerrilla.

La concentración y marcha fue convocada por el grupo de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos-Desaparecidos que portaron fotografías de las víctimas. La manifestación, que se realiza anualmente desde 1995, fue encabezada por un gran cartel con las leyendas: “¿Dónde están? La verdad sigue secuestrada. Nunca más terrorismo de Estado”. Luisa Cuestas, una de las voceras del grupo, destacó que los familiares siguen reclamando “saber la verdad” sobre el destino de los desaparecidos. “Los militares tienen que tener la valentía de dar la información que permita llegar a localizar los restos”, agregó la madre de un uruguayo desaparecido.

La organización celebró la decisión del presidente socialista Tabaré Vázquez de reiniciar las excavaciones en la búsqueda de restos de desaparecidos. La decisión, el pasado viernes, se basó en la información aportada al juez Fernández Lecchini por el antropólogo José López Mazz, jefe del equipo de expertos que hasta el pasado año realizó excavaciones en el interior de predios militares en la búsqueda de restos de detenidos-desaparecidos. El grupo encabezado por López Mazz logró localizar los restos de dos uruguayos detenidos-desaparecidos. Cuestas calificó como un “fracaso” la búsqueda de los restos debido al escaso resultado obtenido.

Fernández Lecchini investiga la desaparición de la maestra uruguaya Elena Quinteros, secuestrada desde los jardines de la embajada de Venezuela en Montevideo el 28 de junio de 1976, cuando pretendía pedir asilo político. Por ese caso Venezuela rompió las relaciones diplomáticas con el gobierno “de facto” de Uruguay. Las relaciones se reanudaron el 1º de marzo de 1985, en el primer acto del gobierno democrático uruguayo de Julio María Sanguinetti.

Desde hace 12 años las Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos-Desaparecidos marchan por las calles de Montevideo para reclamar por los desaparecidos. La fecha elegida es para recordar, además, cuando fueron secuestrados y asesinados en Buenos Aires, el 20 de mayo de 1976, los legisladores uruguayos Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz, y Rosario Barredo y William Whitelaw, integrantes del ex grupo guerrillero Movimiento de Liberación Nacional (MLNTupamaros).

Los manifestantes recorrieron en silencio y a pie la central avenida 18 de Julio. La demostración terminó con un acto en la Plaza de Cagancha, bajo la estatua de la libertad, donde entonaron el himno nacional. A través de una cadena de altoparlantes se leyó la lista de cerca de 200 uruguayos desaparecidos en Uruguay y Argentina entre 1973 y 1985. Algunas figuras del gobierno, entre ellas el canciller Reinaldo Gargano y la ministra de Defensa Azucena Berrutti, participaron de la movilización.

Vázquez, que estuvo ausente, busca establecer el 19 de junio (día del natalicio del prócer José Artigas) como el “día del nunca más”.