Cuba denunció al gobierno estadounidense de violar los acuerdos migratorios. Según La Habana, en vez de devolver a los inmigrantes cubanos que intentan llegar a las costas de Florida en balsa, los retienen en la base de Guantánamo hasta que les consiguen refugio, en Estados Unidos o cualquier otro país que los acepte. “Al no devolver a Cuba a estos emigrantes ilegales interceptados en el mar, el gobierno de los Estados Unidos viola flagrantemente otra vez los Acuerdos Migratorios suscriptos con Cuba”, advirtió la Cancillería en un comunicado difundido ayer por los diarios Granma y Juventud Rebelde.

El enojo de La Habana fue provocado por el traslado de 29 cubanos a Hungría. Los isleños habían escapado hace un tiempo y habían sido detenidos a mitad de camino por la Guardia Costera estadounidense. Ellos, junto con otros 15 inmigrantes ilegales, fueron trasladados a la base militar estadounidense en Guantánamo –el enclave que Washington mantiene en la isla–. Hace una semana los 44 ganaron la atención internacional al iniciar una huelga de hambre en protesta por la falta de respuesta de parte de las autoridades norteamericanas, quienes no terminaban de garantizarles la ciudadanía.

El comunicado sostiene que 29 irán a Hungría y cinco recibirán la ciudadanía norteamericana. El destino del resto todavía está siendo analizado, pero posiblemente serán recibidos como refugiados por otros países. Según La Habana, Wa-shington se comprometió a pagar por el alquiler, la ropa y los cursos para aprender el idioma local de todos estos inmigrantes. “Con esta irresponsable decisión, el imperio alienta la emigración ilegal desde Cuba mientras declara hipócritamente que está preocupado por ella. Mientras organiza ejercicios para enfrentar un supuesto éxodo masivo, incumple sus obligaciones y no devuelve a Cuba a 16 de cada 100 emigrantes ilegales que intercepta en el mar,” denunció.

La decisión de Washington, que no fue confirmada por ninguna autoridad estadounidense, violaría la Ley de Ajuste Cubano, o más conocida como la ley de pies secos-pies mojados. La norma brinda refugio a los indocumentados cubanos que logren pisar la costa de Estados Unidos. Si son interceptados en alta mar deben ser devueltos a la isla. A diferencia de la gran mayoría de la legislación estadounidense relacionada con Cuba, la ley de pies secos-pies mojados es un acuerdo bilateral firmado en 1995.

La Cancillería cubana también cuestionó al gobierno húngaro por aliarse con Washington. “Hace méritos. Espera su premio. Insiste, servil, en demostrar al amo poderoso y agresivo que puede contar con su abyecta fidelidad”, sostuvo el comunicado. Citando a la agencia oficial húngara MTI, La Habana recordó que los dos países venían discutiendo el tema migratorio desde el año pasado, cuando el presidente George Bush visitó al premier húngaro Ferenc Gyurcsány. Allí habrían discutido sobre la situación de los disidentes políticos cubanos que son perseguidos y quieren dejar la isla. Sin embargo, la Cancillería cubana destacó que las personas que fueron encontradas en el mar y que gozaron de una estadía en Guantánamo no son “personajes de la oposición cubana”, sino “emigrantes por razones económicas”.

Es la segunda vez en poco más de un mes que Cuba acusa a Estados Unidos de violar las leyes migratorias. A mediados de julio, la Cancillería había denunciado que Washington sólo había emitido el 53,6 por ciento de la cuota mínima de 20 mil visas que deben ser concedidas antes de septiembre. En esa ocasión, la Casa Blanca contestó y acusó a La Habana de obstaculizar su trabajo.