El padre Raúl Vila, de la diócesis Merlo-Moreno, sufrió el martes un ataque en su domicilio, le robaron su computadora y fue lastimada una empleada doméstica. “No se llevaron nada de valor, sabían lo que buscaban, pero ya estoy acostumbrado”, le dijo a Página/12 este cura que viene recibiendo amenazas e intimidaciones desde que se convirtió en el referente de un amplio abanico político enfrentado con el intendente de Merlo, Raúl Othacehé. Respecto de la pretensión de ese espacio de postularlo para las elecciones, Vila respondió: “La Iglesia no me deja. Así de clarito”.

En una entrevista con este diario ya había anticipado que no estaba dispuesto a abandonar la actividad pastoral: “Me voy a morir cura”, dijo. Sin embargo, sigue siendo el receptor de numerosas demandas barriales y ratificó su voluntad de seguir trabajando en ese espacio “de todos los partidos, algunas siglas del PJ, el socialismo, el MTL, el PC, con los que hemos logrado dialogar durante un año sin pelearnos porque nos une la opción por los pobres”. Por lo tanto, de allí surgirá “seguro” un candidato para disputarle poder al actual intendente, que va por su cuarto mandato. “Aunque no ganemos, sirve para consolidar este movimiento”, comentó. “Estuvimos reunidos con el obispo (Francisco) Bargalló y felicitó a los muchachos. Pero a ellos les quedó claro que ‘el cura no puede ser candidato’.”

A los 71 años, con 40 de trabajo en Merlo como sacerdote, al frente de cinco capillas y dos guarderías, Vila vive a tres cuadras de la iglesia de El Pericón, frente al club Remanso, en el partido bonaerense de Merlo. El martes, cerca de las 8, dos hombres sorprendieron a la empleada de Vila cuando había salido de la casa, tras haber cortado el candado del portón con un cortafierros –según relató el cura–, y amenazaron a la mujer con una cuchilla de cocina. No se llevaron objetos de valor ni electrodomésticos, sólo el CPU de la computadora y un tarjetero. “En el disco rígido sólo hay libros de teología, no hay información”, describió Vila. Y recordó que hace pocos días fue amenazado un militante de su espacio, de 25 años, en San Antonio de Padua. “Ya me dijeron ‘cuidate’ en mensajes telefónicos, y me acusan de desviar dinero del comedor para hacer campaña cuando hace un año que no entregan nada. Se creen autorizados a decir cualquier pavada, me acusan de buchón de los milicos, de comunista, dicen que Merlo tiene Kura... me tienen fichado”, denunció. Vila hizo la denuncia en la Fiscalía de Morón.