El Congreso mexicano investigará al ex presidente Vicente Fox por supuesto enriquecimiento ilícito. El lunes a última hora los jefes de bancada de la Cámara de Diputados acordaron crear una comisión especial para comenzar a indagar sobre los gastos que se realizaron durante su mandato (2000-2006). Los partidos opositores, de la Revolución Democrática (PRD) y Revolucionario Institucional (PRI), habían denunciado las irregularidades y demandaban una investigación. Sin embargo, fue recién cuando Fox y su esposa, Marta Sahagún, mostraron su mansión a una revista sobre ricos y famosos que el oficialismo no pudo frenar más las presiones.

Las fotos de la ex pareja presidencial frente a un gigantesco lago, con una mansión de fondo y un complejo en construcción que demandará una inversión de doce millones de dólares, encolerizó a más de un mexicano y le dio las pruebas que necesitaba la oposición para poner en el centro del debate el crecimiento del gasto público durante el último gobierno. Hace unas semanas, la tapa de la revista Quién mostraba a los Fox abrazados y felices en su nueva etapa. Las imágenes recorrían las 242 hectáreas de su “rancho” en el estado de Guanajuato (centro), con sus decenas de patos, pavos reales y venados.

Además de la mansión, las caballerizas, la cancha de fútbol y las plantaciones de granos y de agave azul (para la producción de tequila), el ex presidente está construyendo el Centro Fox. Es un complejo que contará con un auditorio para 500 personas, una biblioteca, una recepción para 300 y una explanada para hacer eventos al aire libre con una capacidad máxima de tres mil personas. Sólo en el Centro Fox invertirá doce millones de dólares. Según demostró la revista mexicana Proceso esta semana, el resto del “rancho” también tuvo varias mejoras en los últimos años. No obstante, el valor declarado sigue siendo el mismo, 30 mil dólares.

Estas incongruencias permitieron que los legisladores pudieran investigar casi sin límites. “La auditoría revisará todo: desde los empleados que tenía asignados Vicente Fox hasta los de Marta Sahagún, los gastos de hotel, de las cabañas, de los banquetes, los viajes, y todo quiere decir hasta el gasto de Sahagún en sus peinados, la manicura y las bicicletas de los nietos”, explicó el diputado y presidente de la nueva Comisión de Vigilancia, Antonio Ortega.

Como si el despliegue en la revista no fuera suficiente, la semana pasada la bancada del PRI había amenazado al oficialista Partido Acción Nacional (PAN) con rechazar el proyecto de presupuesto nacional para el año próximo si no abría una investigación contra Fox, quien todavía no ha perdido toda su influencia dentro del PAN. El toque final contra el ex mandatario lo dio hace unos días su ex tesorero. El empresario Lino Korrodi cuestionó la manera “cínica y descarada” en la que su antiguo amigo mostró sus riquezas. Además, recordó que antes de asumir, las empresas de Fox estaban cerca de la quiebra. A pesar del actual distanciamiento, Korrodi conoce muy bien las finanzas de los Fox. Se conocieron cuando los dos eran ejecutivos de la multinacional Coca-Cola y, más tarde, fue el responsable de los números durante la campaña presidencial.