COLOMBIA.

Se cayó la negociación

La reunión que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, iba a mantener el lunes próximo con dirigentes de las FARC, como parte de las gestiones por el intercambio de rehenes por guerrilleros presos, fue aplazada sin fecha, aunque se mantienen las conversaciones para su concreción. La postergación del encuentro, que había sido sugerida la noche del miércoles por el propio Chávez, fue confirmada en Washington por la senadora colombiana Piedad Córdoba, facilitadora de las conversaciones, en reuniones por el mismo tema en Washington. Las FARC exigen que dos de sus miembros, “Sonia” y “Simón Trinidad”, detenidos en Estados Unidos, sean parte del grupo de medio millar de dirigentes presos que pretende canjear por los 45 secuestrados en su poder. El secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates, en conferencia de prensa antes de partir de Bogotá apoyó al presidente colombiano, Alvaro Uribe, al afirmar que su país respeta “los límites” impuestos por el mandatario colombiano. Uribe decididamente no acepta la desmilitarización de una zona del país ni el retorno de los guerrilleros presos en Estados Unidos.

ECUADOR.

Palo verde por banca

La oposición no se rinde, pero se muerde la lengua. El Congreso de Ecuador, dominado por la “partidocracia”, ayer resolvió denunciar ante la OEA y parlamentos internacionales al presidente ecuatoriano, Rafael Correa, por pretender disolver esa institución en la próxima Asamblea Constituyente. Pese al respaldo contundente que obtuvo el mandatario en el referendo de la semana pasada, el presidente del Legislativo, Jorge Cevallos, declaró “inconstitucional” la disolución del organismo y desmintió haber propuesto que los legisladores reciban una indemnización de un millón de dólares para dejar sus bancas. Sin embargo, el parlamentario dio a entender otra cosa anteayer. “Si Correa está poniendo como ejemplo el caso de Colombia, donde se creó una comisión legislativa, entonces también hay que decir que los diputados demandaron al Estado y reclamaron una indemnización de un millón de dólares para cada uno”, advirtió Cevallos el miércoles. En tanto, algunos partidos cercanos al presidente anunciaron ayer que trece legisladores renunciarán en sintonía con la demanda de Correa.