Por cada seis personas que detiene la policía de elite en las favelas de Río, mueren cinco. Según el diario Folha de São Paulo, que cita un informe del grupo que dirige los operativos en las favelas, en lo que va del año el comando especial detuvo a 45 personas y mató a 38. El jefe del Batallón de Operaciones Especiales (BOPE) explica las cifras en pocas palabras. “El BOPE es la policía que resuelve”, sostuvo el teniente coronel Pinheiro Neto. Lo que el oficial no puede explicar es por qué los números oficiales son muy menores a los que difundieron en los últimos días las organizaciones civiles y un grupo de abogados. Según el informe del BOPE, la Policía Militar de Río sólo sería responsable del cuatro por ciento de las casi cien muertes que se registraron este año en supuestos enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los narcotraficantes que controlan gran parte de las principales favelas cariocas. Neto tampoco quiso explicar por qué el diez por ciento de su equipo está actualmente sancionado.