Quito contraatacó y Bogotá se disgustó. El presidente de Colombia, Alvaro Uribe, se mostró sorprendido luego de que Ecuador presentara una demanda el lunes ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ) para que el país vecino deje de fumigar la zona fronteriza. “A mí me sorprende que haya tanta beligerancia contra el Estado colombiano y tanto silencio contra el terrorismo, que es el que siembra droga allí”, dijo ayer Uribe en un acto público. Antes de que reaccionara el mandatario colombiano, la presidencia de Bogotá rechazó la demanda a través de un comunicado.

En medio de la interminable crisis diplomática con Colombia, el gobierno de Quito se cansó de las aspersiones aéreas del país vecino con glifosato, un herbicida altamente tóxico, y decidió recurrir a La Haya. Del otro lado de la conflictiva frontera, Uribe se indignó ayer y trató de esquivar las acusaciones de Ecuador. “El que siembra droga allá es el culpable de este problema, no es el Estado colombiano, es el terrorismo”, señaló. Luego atribuyó a la guerrilla la campaña en Quito de oposición a las fumigaciones: “(a las FARC) les interesa”, dijo.

Sin embargo, el presidente ecuatoriano Rafael Correa no le cree. Por eso, luego de que Correa amenazara el sábado pasado con dar una respuesta contundente a Bogotá, Quito se presentó finalmente ante la CIJ. Así busca que la Corte declare que Colombia violó la soberanía de Ecuador al lanzar glifosato por el aire. Asimismo, Correa pretende impedir que el país vecino siga fumigando a menos de 10 kilómetros de la frontera y que pague reparaciones a los ecuatorianos afectados por el glifosato.

Aunque Uribe no cree en los efectos nocivos de ese herbicida tóxico, ayer recordó que en el pasado aceptó suspender las fumigaciones en una franja de diez kilómetros a partir del límite con Ecuador, como lo solicitó Quito. “La campaña aérea fue sustituida por la erradicación manual, que ha tenido un alto costo en vidas humanas”, añadió. Después de defender su política de eliminación de cultivos ilegales de coca, el mandatario colombiano volvió a criticar a la guerrilla. “El problema no es con el pueblo ecuatoriano, ni con el pueblo venezolano”, señaló. “Nuestro afán es ejercer el derecho del pueblo colombiano de quitarse la pesadilla del terrorismo que nos ha afectado durante 40, 50 años”, indicó.

La declaración de Uribe se suma al disgusto expresado ayer en un comunicado por su gobierno. “El gobierno colombiano rechaza la demanda presentada por el gobierno del Ecuador ante la Corte Internacional de Justicia, en relación con las aspersiones aéreas en la frontera colomboecuatoriana”, señaló la Casa de Nariño.

Tras argumentar que Ecuador nunca presentó una solicitud a Colombia por los daños que habría provocado el glifosato, Bogotá reconoció que nunca se comprometió a suspender por tiempo indefinido las fumigaciones. “El presidente Uribe expresó su intención de intensificar la erradicación manual en la zona, pero estimó inadecuado comprometerse a la suspensión de la aspersión aérea sin límite en el tiempo, especialmente por los riesgos y costos en materia de seguridad y de vidas humanas que han significado los programas de erradicación manual”, indicó el texto. Por último, el gobierno colombiano dijo que respetó los protocolos internacionales.