Las cuatro entidades del agro resolverán hoy levantar, o suspender por un plazo de 30 a 60 días, el lockout dispuesto tres semanas atrás. Según coincidieron diversas fuentes, en el encuentro del que participarán hoy los titulares de las organizaciones en Gualeguaychú, se planteará que, a partir de las medidas de compensación a pequeños productores resueltas y anunciadas por el Gobierno el lunes último, se abre la posibilidad de avanzar en la discusión de políticas sectoriales “imprescindibles” para la lechería, la carne y el trigo, entre otras. Las entidades le reclamaron al Gobierno que habilite una mesa de concertación para tratar estas políticas, haciendo a un lado los planteos referidos a las retenciones móviles a la soja y el girasol. Sin embargo, en dicho período, las organizaciones monitorearán el funcionamiento de las medidas ya anunciadas –como las compensaciones por suba de retenciones o el subsidio al flete– para verificar si efectivamente alcanzan a los pequeños productores de soja o girasol. Los máximos dirigentes rurales confían en que los productores que sostienen los piquetes en rutas acompañarán la decisión. Ayer ya tuvieron diversas señales favorables en tal sentido.

Anoche, desde la ruta 14, a la altura de Gualeguaychú, el dirigente local Alfredo De Angeli le puso “paños tibios” al conflicto, haciendo una convocatoria amplia a participar de un acto que aseguró “multitudinario” para hoy a las 13, con la presencia de los máximos dirigentes de Federación Agraria, Confederaciones Rurales, Sociedad Rural y Coninagro. “Con los cuatro dirigentes, tres o los que vengan; al menos, el presidente nuestro va a estar”, dijo en referencia a Eduardo Buzzi, titular de Federación Agraria. “Seguramente tienen importantes anuncios para hacernos, para ver cómo seguimos”, indicó sin dar más indicios.

De Angeli se quejó de que cada vez que se abrió “una lucecita de esperanza” de encontrar el camino de la negociación, volvía a cerrarse por alguna actitud del Gobierno. Se hizo eco del rumor que señala que volvería a cerrarse la exportación de carne, o que confiscarían cargamentos de alimentos a punto de embarcarse. “Así no, señora Presidenta”, advirtió. “El desabastecimiento no es culpa nuestra”, dijo también dirigiéndose a Cristina Fernández. El piquete de Gualeguaychú mantuvo el corte de ruta para productos agropecuarios, pero ayer eximió de la medida a los frutícolas.

En San Pedro, provincia de Buenos Aires, la concentración de productores sobre la ruta 9 ya había decidido desde temprano dejar transitar los vehículos libremente, aunque mantenían su presencia junto a la ruta. Pero anoche decidieron levantar la “vigilia”, justificándose en la amenaza de tormenta.

En Santiago del Estero, sobre la ruta 34, la modalidad de la protesta fue variando, ya que la prohibición de paso se aplicó de manera selectiva en determinadas horas, convertida en un corte total en otros momentos. Sobre dicha ruta, a la altura de Colonia Dora, se demoraba el paso de los vehículos para luego autorizar que siguieran camino cada tres horas. En otros cortes, como el de Quimilí, Selva, Pozo Hondo y Fernández, la prohibición funcionaba exclusivamente para el transporte de granos hacia los puertos. Lácteos y productos frescos eran autorizados a seguir, además del transporte de pasajeros y particulares.

La medida de fuerza, que originalmente consistía en la no comercialización de hacienda, cereales y oleaginosas, derivó en una fortísima movilización en gran parte del territorio nacional que llegó a abarcar más de 200 cortes de rutas simultáneos. En gran medida, estos cortes fueron sostenidos por sectores autoconvocados, algunos vinculados con fuertes grupos empresarios locales, pero sin alineamiento con ninguna de las organizaciones en conflicto. Precisamente, esta “autonomía” fue la que provocó que las entidades se vieran desbordados en algunas etapas del conflicto a lo largo de estos veinte días.

La alternativa de dejar sin efecto, al menos temporalmente, las medidas de fuerza se había empezado a conversar desde el lunes a la noche, luego de anunciadas las medidas de compensaciones para los productores pequeños. Pese a que formalmente las entidades anunciaron la continuidad del lockout hasta hoy, la posibilidad de que éste fuera el punto final (o punto y aparte) se volvió altamente probable.

Ayer, la Federación Agraria propuso convocar a un encuentro de todas las organizaciones en Gualeguaychú, para así tener presencia en el que resultó el corte de ruta más duro de afiliados a su organización. Luciano Miguens, Mario Llambías y Fernando Gioino –titulares de SRA, CRA y Coninagro, respectivamente– aceptaron la invitación y acompañar la propuesta. Anoche, los dirigentes estaban a la espera de una respuesta del secretario de Agricultura y Ganadería, Javier de Urquiza, sobre la formalización de la mesa de concertación, para poder anunciar en el acto de hoy.

Los técnicos de las organizaciones se ocuparon ayer de explicar a sus afiliados los alcances de las medidas anunciadas el lunes. Así, lograron generar consenso con el levantamiento temporal de las medidas de fuerza. Sin embargo, persistían las dudas sobre cómo se distribuirán las compensaciones, dadas las dificultades para distribuir los que están vigentes. Con más de 40 mil productores de trigo en el país, por ejemplo, apenas 4500 cobraron compensaciones desde febrero del año pasado hasta la fecha. En cambio, 12 industrias lácteas y 12 aceiteras recibieron, en conjunto en el mismo período, el 41 por ciento del total de compensaciones otorgadas por el Oncca.