EL MUNDO
Claves
- Por vía de lo pactado en la noche del domingo, el gobierno de Colombia y las FARC fijan un nuevo plazo –el 7 de abril– para llegar a un cese del fuego y de los secuestros. Esto significa que el presidente Andrés Pastrana retrocede en su posición de considerar “agotado” el modelo de negociación bajo fuego.
- Al mismo tiempo, la guerrilla de las FARC dio su acuerdo de principio a las demandas del gobierno de Pastrana en el entendimiento de que hacer otra cosa hubiera implicado una situación de guerra abierta que hubieran podido perder si las fuerzas militares recibían –como era predecible– el apoyo de los paramilitares de derecha.
- Fue crucial para este resultado el papel de la ONU y de los “10 países facilitadores” del proceso de paz, de los cuales la mayoría son europeos. Por esto mismo, la nueva impasse que se ha conquistado constituye un retroceso parcial para el gobierno de Estados Unidos, cada vez más ansioso de incluir a Colombia bajo el ala de su guerra antiterrorista.