“El gobierno argentino rechaza categóricamente las declaraciones efectuadas hoy por el presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad, en la Conferencia contra el Racismo y la Discriminación Racial que tiene lugar en Ginebra, en las que consideró como ‘dudosa y ambigua la cuestión del Holocausto’”, expresó ayer un comunicado oficial de la Cancillería referido al escándalo que provocaron las palabras del presidente iraní y que culminaron con el retiro de numerosos delegados.

El texto de la Cancillería señaló que “para la Argentina la negación del Holocausto es inaceptable. Es por ello que en febrero pasado fue expulsado de nuestro país el obispo Richard Williamson, quien había puesto en duda que el pueblo judío hubiese sido víctima de un genocidio durante la Segunda Guerra Mundial. Las declaraciones del presidente de Irán ponen de relieve una gran irresponsabilidad, tanto más cuando ocurren en el seno de una conferencia destinada a tomar medidas contra el racismo y el antisemitismo, por lo cual sus dichos merecen la total condena del gobierno argentino”, enfatizó el comunicado oficial.