La empresa de servicios del Banco Nación lanzó ayer la primera licitación de las cuatro previstas para la implementación del boleto electrónico en los diferentes medios de transporte del área metropolitana. En los pliegos publicados se requiere la provisión de cinco millones de unidades de las tarjetas inteligentes, cuyo presupuesto previsto es de 6,5 millones de dólares. En la convocatoria se especifica que el chip tiene que ser de la marca Philips. Por ese motivo desde el sector privado señalaron a Página/12 que en esta primera etapa habrá importación de tecnología mientras que las empresas locales sólo podrán “adaptar” las tarjetas. En las próximas semanas se lanzarán las licitaciones para las máquinas lectoras y el software de gestión. En total, la Secretaría de Transporte prevé destinar a este emprendimiento unos 200 millones de pesos.

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner había anunciado la implementación del Sistema Unico de Boleto Electrónico el pasado 6 de febrero, previendo que las 17.000 unidades de colectivos empezarían a aplicarlo el 6 de mayo. Teniendo en cuenta que todavía falta la publicación de los otros pliegos, no se llegará a ese plazo. “Cuando los tiempos de implementación apremian, los más beneficiados son las grandes empresas”, sostienen desde Cadieel, la cámara que nuclea a las empresas electrónicas. “Son pocos los proveedores que pueden producir a gran escala. En cuanto a los chips, hay tres grandes empresas mundiales y una de ellas es Philips. Y en relación con las máquinas lectoras, hay cuatro o cinco empresas que están en el país”, explicó Claudio Krämer, directivo de Cadieel. Las empresas con experiencia en la provisión de máquinas son Expendedor SRL, Coin Controls, Roggio (que tiene una alianza con una empresa brasileña), Indra (la misma compañía que realiza los cómputos de las elecciones) y Siemens. El nuevo sistema afectará a 12 millones de personas que son las que habitualmente utilizan el transporte público (tres millones de la ciudad de Buenos Aires y nueve millones de municipios aledaños). Las líneas de colectivos involucradas serán 340, con 17.000 vehículos. “Entre software y hardware hay una inversión cercana a los 4000 dólares”, indicó a este diario Cristian López, vocero del Grupo Plaza.

Desde la Confederación General Económica de la República Argentina explicaron a este diario que el mayor conflicto que surgirá de este proyecto tendrá que ver con el blanqueo de las empresas de colectivos. Las compañías deberán transparentar cuántos pasajes venden por día, dato que es clave porque se toma en cuenta para recibir el subsidio. El otro tema relevante es la gestión del dinero. El Banco Nación recaudará las recargas que se hagan en las tarjetas magnéticas y girará cada 24 horas el dinero que fue consumido en pasajes.