Mauricio Macri la acompañó hasta la puerta del Salón Blanco de la Jefatura de Gobierno porteño y le cedió todo el protagonismo. Frente a las cámaras y flashes, casi todo el gabinete, diputados nacionales y legisladores macristas, Gabriela Michetti anunció ayer su renuncia como vicejefa de gobierno de la ciudad para ser candidata a diputada nacional por el PRO. Tras largos debates internos, avances y retrocesos en charlas privadas, Michetti resolvió sus publicitadas dudas para aceptar la candidatura cargando contra el gobierno nacional por las “trabas” y “obstáculos” a la gestión de Macri: “Hoy he tomado la decisión de ir al Congreso, para pelear por estos temas”, dijo y recibió el aplauso cerrado de funcionarios y legisladores de los distintos niveles del macrismo. Para todos ellos “Gabriela es la carta del triunfo” en estas elecciones legislativas en la ciudad de Buenos Aires.

Michetti habló de los “logros” del gobierno porteño, pero fundamentalmente de las “obstáculos que pone el gobierno nacional” a la gestión macrista para justificar su renuncia y su candidatura a diputada nacional. “Hay cosas que no hemos logrado mejorar por una sencilla razón: es que no hemos tenido la posibilidad de trabajar en conjunto de una manera amistosa con el gobierno nacional. Ni siquiera logramos su indiferencia, logramos obstáculos, trabas, palos por todo lados, piedras en el camino”, lanzó Michetti casi como los ejes de su propia campaña electoral. “Entonces hoy he tomado la decisión de ir al Congreso. Ir a pelear por estos temas al Congreso de la Nación”, insistió.

A la hora de mencionar esas trabas, Michetti eligió unos pocos ejemplos a los que consideró “fundamentales” en su futuro trabajo como diputada: “Conseguir el financiamiento para obras de infraestructura”, “destrabar” las relaciones con la provincia de Buenos Aires y partidos del conurbano para tomar decisiones en el área metropolitana y la construcción de la autopista ribereña.

Sin mencionar que el caballito de batalla del “financiamiento” es, en realidad, la autorización para el endeudamiento externo que quedó frenado en el Ministerio de Economía (del que no participa el Congreso), y por el cual fueron con Macri hasta el Senado para pedir “los buenos oficios y la gestión” de Julio Cobos. Algo que se pareció más a una chicana política que a un pedido de solución. Michetti tampoco mencionó la creación de la policía porteña, hasta que una pregunta le recordó el tema en medio del anuncio de su candidatura.

Macri sonrió con satisfacción cuando su hasta ayer vicejefa dijo que “entonces he tomado la decisión de ir al Congreso y jugarme en la elección”. Mauricio había vencido una de las mayores dificultades para catapultar su proyecto presidencial. Un triunfo resonante en la ciudad, como le auguran las encuestas con Michetti a la cabeza de la lista del PRO, lo coloca en primera línea de largada para 2011.

Sin embargo, Michetti quiso desmarcarse –sin nombrarlas– de las candidaturas testimoniales del oficialismo y quienes se postulan a otros cargos electivos sin renunciar a los que ostentan. “Para no-sotros no todo es lo mismo”, dijo antes de afirmar que ayer mismo renunciaba a la Vicejefatura de Gobierno porteña, “ante Mauricio y todo el gabinete”. Michetti también evitó confrontar con Elisa Carrió, que finalmente y bajo presión de propios y aliados ocupará un lugar en la boleta de la CC.

La decisión de Michetti fue un avance importante, aunque el macrismo todavía no cerró la lista de candidatos. Con Michetti en la boleta de diputados, otro que debería renunciar a su banca sería Federico Pinedo, a quien le restan dos años de mandato. Macri quiere al hasta hora presidente del bloque del PRO en la Cámara baja como primero en la lista de legisladores porteños.

El jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, aseguró a Página/12 que la “lista se cerrará lo más pronto posible, pero todavía queda tiempo” y que la boleta macrista “sigue abierta a los aliados”. Aunque ante la consulta de este diario si la propuesta también incluye a los hombres de sus socios Francisco De Narváez y Felipe Solá, Larreta sólo se limitó a contestar que con ellos “el acuerdo electoral es en la provincia de Buenos Aires”.