EL MUNDO
Sin tropas en las favelas
Marcio Thomaz Bastos, flamante ministro brasileño de Justicia, descartó ayer la hipótesis de desplazar tropas del ejército a Río de Janeiro para combatir las bandas de narcotraficantes que controlan el crimen organizado. “El ejército no tiene entrenamiento ni vocación para el combate a la criminalidad urbana”, afirmó Bastos, al comentar declaraciones del secretario provincial de Seguridad Pública de Río, Josias Quintal, quien había dicho que, ante la grave situación de su estado, sería “bienvenida” la ayuda de las FF.AA. Pero Bastos recordó que la intervención militar en el combate al crimen organizado en Río ya fue intentada “sin éxito” en la década pasada. Bastos afirmó que la política de seguridad pública de Lula se centrará en el refuerzo de la información e inteligencia de la policía y en la presencia del Estado en las comunidades más pobres.