EL MUNDO
Un militarismo obsceno
En el momento en que la guerra ya estalló, Emmanuel Todd dice sentirse con la conciencia dividida. Por un lado, como historiador, como demógrafo, tiene la satisfacción de ver cómo todas sus sospechas sobre el “micromilitarismo teatral” norteamericano se confirman, y de ver también cómo Francia, Alemania y Rusia van retomando el protagonismo que el devenir de las cosas estaba haciendo necesario y deseable. “Estoy convencido –dice– de que esta crisis servirá para que se ponga en marcha una fuerza de equilibrio a Estados Unidos.”
Pero, por otra parte, Emmanuel Todd dice sentir el desasosiego del absurdo. Del fracaso que significa que se bombardee a un pueblo subdesarrollado, pequeño, impotente. “El militarismo norteamericano -afirma Todd– tiene algo de profundamente obsceno.”
“Si Estados Unidos se obstina en querer demostrar su omnipotencia, sólo conseguirá revelar al mundo su impotencia.” Con esta sentencia, Emmanuel Todd cierra su libro Après l’Empire. Si en esta obra relata la descomposición del imperio norteamericano, en 1976 publicó La chute finale, en el que anunciaba la descomposición del imperio soviético. Fue un libro de reconocimiento tardío, porque en aquellas fechas no se daban todavía las condiciones culturales para que el hundimiento de los regímenes de tipo soviético, que tendría lugar una década más tarde, fuera siquiera pensable. Todd utilizó entonces las herramientas de la demografía para anticipar el futuro de la URSS. También en ellas se apoya en parte en su análisis de Estados Unidos.
Un modelo teórico sobre las estructuras familiares europeas —que dio lugar al libro La invención de Europa— ha sido el instrumento de análisis a partir del cual Todd ha investigado el desarrollo desigual de la industrialización en Europa, la distribución territorial de las ideologías, las distintas formas de asunción de los fenómenos migratorios o el papel desigual de la violencia en las sociedades. Su último libro publicado en español ha sido La ilusión económica, un análisis crítico del economicismo neoliberal que trató de imponerse como ideología definitiva en los años noventa.