El presidente norteamericano, Barack Obama, habló por teléfono con su colega egipcio, Mohamed Mursi, instándolo a negociar con la oposición “sin condiciones”. “El presidente enfatizó que todos los líderes políticos deberían dejar en claro a sus seguidores que la violencia es inaceptable”, informó un comunicado de la Casa Blanca. Por su parte, el ministro alemán de Exteriores, Guido Westerwelle, apeló ayer a todas las partes a no permitir “que se caliente” aún más la situación. “La violencia con muertos y cientos de heridos no debe repetirse. Por mucha controversia que haya sobre la futura dirección de Egipto, la violencia sólo agrava los problemas. No es una solución. Pone en peligro el éxito de la revolución democrática”, manifestó. Incluso la Bolsa de Egipto envió un mensaje sobre la urgencia de poner fin al clima de tensión, y en la jornada de ayer su índice se desplomó cerca de un 5 por ciento.