EL MUNDO
La sangría que no cesa
Un soldado norteamericano murió y otros cuatro resultaron heridos al ser alcanzados ayer por los disparos de un desconocido en la proximidades de la ciudad iraquí de Tikrit, al norte de Bagdad, informaron portavoces militares estadounidenses. Las fuentes, del Comando Central del Ejército de EE.UU. con sede en Doha, capital qatarí, precisaron que los heridos fueron trasladados en helicóptero a un centro médico de la zona. El nuevo ataque se produjo después de que el Pentágono expresara su preocupación por los incidentes armados de las últimas semanas en Irak, donde las fuerzas estadounidenses han sido en varias ocasiones blanco de disparos. Mientras, expertos de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) comenzaban su inspección en el centro de Al Tuwaitha, saqueado después de la caída de Saddam Hussein. La misión de inspección del depósito nuclear ubicado cerca de Bagdad durará dos semanas, se inscribe dentro del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), y no responde a resoluciones de la ONU sobre el desarme de Irak. Los expertos de la AIEA deben verificar si desaparecieron materiales radiactivos durante los saqueos cometidos al finalizar la guerra. Es el primer equipo de inspectores que regresa a Irak desde que los expertos de la ONU encargados de determinar si poseía armas de destrucción masiva abandonaran el país en vísperas de la invasión.