EL MUNDO › EL ESCANDALO POR LA MUERTE DE KELLY AGRANDA A LOS CONSERVADORES
Blair quedó con una ventaja mínima
Por Walter Oppenheimer*
Desde Londres
La prensa británica empezó por su cuenta las investigaciones sobre la muerte del científico David Kelly. Adelantando el trabajo del lord juez Brian Hutton, varios diarios responsabilizaban ayer el ministro de Defensa, Geoffrey Hoon, y a Downing Street por la estrategia que acabó delatando a la fuente de la BBC. Tony Blair negó ayer enfáticamente que hubiera autorizado la identificación pública de Kelly, pero no desmintió que pudiera haber participado en la decisión de que, si algún periodista le identificaba, Defensa confirmara que se trataba de David Kelly. Una nueva encuesta divulgada ayer muestra que la muerte Kelly ha originado una caída de la popularidad de Blair y reducido su ventaja sobre los conservadores.
Tanto el gobierno como la BBC trabajan afanosamente para preparar su defensa en lo que se perfilan como los dos puntos clave de la investigación sobre la muerte de David Kelly, la fuente utilizada por la televisión pública para sostener que el gobierno británico manipuló los informes del espionaje sobre Irak para hacerlos más sensacionalistas. Las dos grandes incógnitas son cómo y por qué fue identificado Kelly públicamente y qué fue exactamente lo que le dijo al periodista Andrew Gilligan y, en reuniones separadas, a otros dos reporteros de la BBC.
La investigación puede ser catastrófica para las dos instituciones dada la independencia de lord Hutton. The Times, Financial Times y The Guardian develaron la identidad de Kelly el 9 de julio, un día después de que el científico fuera citado en una carta confidencial del ministro Hoon a la BBC. Los tres diarios obtuvieron la confirmación a través de la portavoz del Ministerio de Defensa, que había recibido la instrucción de no dar directamente el nombre pero confirmarlo a los periodistas que preguntaran si la fuente de la BBC era David Kelly.
Una nueva encuesta realizada por ICM y publicada por The Guardian indica que el Partido Conservador ha recortado a tan sólo dos puntos la distancia que lo separaba del gobierno laborista, que en mayo era de doce puntos. De acuerdo con esta encuesta, la confianza del electorado británico en su primer ministro ha caído doce puntos en los últimos tres meses, hasta el 39 por ciento. El 54 por ciento de los británicos no está contento con Blair, que sólo tiene el 37 por ciento de las opiniones a favor, según el sondeo. El primer ministro británico registra así una diferencia entre las opiniones favorables y desfavorables de 17 puntos, mientras que en abril, durante la guerra de Irak, la diferencia era de 7 puntos.
El Financial Times afirmaba ayer de manera categórica, abriendo el diario, que el ministro Hoon autorizó la política que llevó a la exposición de Kelly. El diario cita al secretario permanente del Ministerio de Defensa, sir Kevin Tebbit, como “un hombre clave” en el diseño de esa estrategia, que acabó con la delación de la identidad del científico, y afirma que el primer ministro habló dos veces por teléfono con Tebbit desde el avión que le llevaba de Washington a Tokio. Durante ese viaje la policía halló el cadáver de David Kelly, desangrado y con las venas de la muñeca izquierda cortadas.
Pero Financial Times no exonera de responsabilidad a Blair, ni a su director de Comunicaciones, Alastair Campbell, porque asegura que la estrategia aplicada por Defensa fue consultada con Downing Street. Tony Blair no contradijo esa posibilidad en unas declaraciones a la prensa en el vuelo que ayer lo llevaba de Shangai a Hong Kong. “No he autorizado la filtración del nombre de David Kelly”, dijo Blair. Pero, preguntado acerca de por qué el gobierno confirmó su identidad, el primer ministro declaró: “Ese es un asunto completamente distinto una vez que el nombre ha trascendido. La investigación abordará esos asuntos”.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.