El obispo católico de Chicago, John Manz, que se encuentra de visita en Cuba, manifestó que la interacción en vez del aislamiento “es la mejor forma de mejorar los derechos humanos y avanzar en nuestras relaciones con esa nación”, según un comunicado emitido ayer por la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos. “Es importante que la Iglesia en Estados Unidos apoye a la Iglesia en Cuba, especialmente durante este tiempo de cambios”, dijo Manz, al referirse a las políticas que permiten que los cubanos abran negocios, realicen actividades religiosas más libremente y viajen al exterior de la isla. “La Iglesia en Cuba quiere asegurarse de que cuando la gente abre sus negocios aprende sobre la enseñanza social católica y la prioridad que brinda al ser humano sobre la economía”, agregó el obispo norteamericano.