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La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) denunció ayer que grupos armados ilegales colombianos tienen en sus filas a 11.000 menores de edad. “Tanto la guerrilla como las fuerzas paramilitares utilizan a los niños combatientes, que han cometido atrocidades, y son obligados incluso a ejecutar a otros compañeros menores de edad que intentan desertar”, aseguró el director de HRW para las Américas, José Miguel Vivanco. Y agregó que guerrillas como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), así como los paramilitares de la extrema derecha de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), “han reclutado a un número cada vez mayor de niños” en los últimos años. Los niños ingresan a las filas forzados por quienes “aprovechan la desesperación de los menores pobres de las zonas rurales en el conflicto”. Muchos, agregó, “se incorporan para obtener alimento o protección física, o se alistan por simple miedo. Otros son niños de la calle y no tiene a dónde ir”.