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El ministro de Planificación del gobierno interino de Michel Temer renunció luego de pedir licencia al ser salpicado por el megaescándalo de corrupción en Petrobras. “El vicepresidente de la República, en el ejercicio del cargo de presidente de la República resuelve exonerar, a pedido, a Romero Jucá Filho del cargo de Ministro de Estado de Planificación’’, indicó un decreto publicado en el Boletín Oficial. Mientras tanto, ll presidente interino dijo ser “víctima de agresiones psicológicas”, en alusión a protestas ocurridas frente a su casa en San Pablo, donde incluso su suegra enfrentó a los gritos a manifestantes que lo acusaron de golpista.

Jucá fue uno de los principales articuladores del proceso que llevó a la suspensión de Rousseff como presidenta para responder a un juicio político por manipulación de las cuentas públicas, y asumió un cargo clave en el gobierno. Un audio filtrado el lunes por el diario Folha de Sao Paulo lo mostró sugiriendo que la destitución de Rousseff ayudaría a detener la investigación sobre el multimillonario fraude en la empresa energérica estatal Petrobras. “Hay que resolver esa mierda. Hay que cambiar el gobierno para cortar esta sangría’’, pidió Jucá en la charla grabada en secreto con el ex presidente de la compañía procesadora de petróleo y gas Transpetro, Sergio Machado, quien también se encuentra investigado por el fraude.

El ex ministro trató de defenderse y afirmó que los audios publicados por el matutino habían sido sacados de contexto y que cuando habló de sangría se refería a la economía del país, pero el diario publicó el audio completo donde queda claro que estaba haciendo alusión al caso Petrobras, que alcanza a buena parte de la clase política brasileña.

Las manifestaciones son un dolor de cabeza para los Temer. Desde anteanoche y hasta la madrugada de ayer, vecinos del barrio Alto de Pinheiros, uno de los más elegantes de San Pablo, protestaron frente a la casa del mandatario e inundaron su vereda con ejemplares de la Constitución. “El golpista vive entre nosotros”, rezaba una pancarta. Hubo cánticos, como “El pueblo no es pato, Temer esta en la Lava Jato”, que lo vincularon con la operación anticorrupción por la cual cayó Jucá.