La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) advirtió que la ofensiva para recuperar Mosul podría ocasionar la huida de más de 100.000 personas. Acnur pidió 61 millones de dólares para tiendas de campaña, campamentos, objetos para el invierno y estufas para los desplazados en el interior de Irak y los nuevos refugiados en los países vecinos. “Se pusieron en marcha preparativos para alojar a hasta 90 mil refugiados iraquíes en Siria”, señaló el organismo en un comunicado difundido en Ginebra.

Acnur tiene cinco campos de refugiados para recibir desplazados de Mosul y prevé establecer once campamentos en las próximas semanas para acoger a 120.000 personas, número de iraquíes que abandonarán la zona, según previsiones de la ONU. Al enorme riesgo de encontrarse atrapados en el fuego cruzado, se agrega que el EI los use como escudos humanos o que use armas químicas. Amnistía Internacional también insistió en la protección de los civiles y exigió que no se repitan las violaciones a los derechos humanos que ocurrieron en Faluja y otras ciudades de Irak.