EL MUNDO
Victoria legal demócrata
El Tribunal Supremo de Estados Unidos ordenó ayer una nueva revisión a fondo de la redistribución de distritos electorales en Texas, una controvertida ley aprobada por los republicanos para ganar escaños en el Congreso, en Washington. La orden del máximo tribunal de justicia del país fue enviada a un tribunal federal que había dado como válida la redistribución de distritos electorales en Texas. Sin embargo, la decisión no afecta las elecciones del 2 de noviembre, a pesar de que supone una victoria legal para el Partido Demócrata. Los grupos que rechazan la redistribución electoral explicaron al Tribunal Supremo que, si ese plan se lleva a la práctica, diluiría a más de ocho millones de votantes texanos dentro de nuevos distritos y dañaría las expectativas de representación de las minorías. También indicaron que esa iniciativa fue diseñada para que los republicanos arrebaten con facilidad al menos siete escaños actualmente en poder de los demócratas. Texas envía un total de 32 legisladores a la cámara, de los que 18 son demócratas.