EL MUNDO › LA TRASTIENDA
De todo en la investidura
Despedida con abucheos
Poco después de entregarle la banda presidencial a su sucesor Tabaré Vázquez, Jorge Batlle salió del Edificio Independencia donde lo esperaba una silbatina, abucheos e insultos de miles de uruguayos. Con talante serio, Batlle subió a un Rover gris, acompañado de su jefe de prensa, Walter Sánchez. Apenas asomó la cabeza, lo recibió un estruendoso “¡que se vaya!” y el grito de “¡h... de p...!”, repetido varias veces. Los cantitos adversos también se entonaron durante la ceremonia: “Un minuto de silencio para Batlle que está muerto”. Sus ministros uno a uno fueron saliendo con actitud desafiante frente a los silbidos e insultos, el más osado fue el saliente ministro de Defensa, Yamandú Fau, que saludó provocadoramente a la muchedumbre.
Petróleo por alimentos
El presidente venezolano Hugo Chávez cosechó algo más que buenas relaciones con el nuevo gobierno uruguayo. También logró un acuerdo cooperativo para que Venezuela venda petróleo barato a Uruguay a cambio de que éste le venda granos, leche y carne.
Saludos de los ausentes
El gobierno del presidente George W. Bush extendió “sus mejores deseos al presidente Tabaré Vázquez y a su administración”. El presidente ruso Vladimir Putin subrayó la “relación de amistad y confianza mutua que desde decenios une a ambos pueblos” y dijo que estaba seguro de “que la cooperación ruso-uruguaya seguirá desarrollándose”. Por su parte, el mandatario de Costa Rica, Abel Pacheco, expresó que “Tabaré es un hombre patriota, justo y bueno” y le deseó “la mejor de las suertes”. La izquierda de El Salvador felicitó a Vázquez y consideró su triunfo como “propio”.
Derrotado con dilema
El senador y ex candidato presidencial del Partido Blanco, Jorge Larrañaga, señaló que en su discurso presidencial Tabaré Vázquez aludió a “conceptos generales apoyables, que ojalá puedan trasuntarse en el dilema siempre permanente y tan especial de la vida de los uruguayos y de cualquier sociedad: el dilema de advertir que un político debe hacer coincidir lo que dice con lo que hace”.
Resquemor antitupamaro
El ex presidente uruguayo Julio María Sanguinetti, actual senador y líder del saliente Partido Colorado, estimó ayer “positivo” que en el gobierno frenteamplista predominen ideas, según dijo, “moderadas” pero insistió en su clásico discurso antitupamaro. “Hoy es la línea moderada del nuevo ministro de Economía, Danilo Astori, lo que está predominando claramente y eso demuestra un cambio de orientación que desde el punto de vista de las ideas es positivo”, dijo Sanguinetti. “Los tupamaros actuaron antes de la dictadura, no tiraron un tiro contra la dictadura; estaban ya todos presos, derrotados”, añadió Sanguinetti, quien usó el tema guerrilla para atacar a Tabaré en plena campaña.
Opinólogas “humanistas”
Mirtha Legrand y Susana Rinaldi opinaron ayer que el discurso inaugural como presidente de Tabaré fue “humanista” al salir del acto de jura de la Constitución del mandatario uruguayo. Para Legrand el discurso fue “humanista y sincero, con palabras que me llegaron al corazón porque es un hombre de gran humanidad”. Y Rinaldi opinó que “la coherencia de Tabaré es muy fuerte y estuvo presente en todo su discurso, de un humanismo impresionante”.
Cómo es la primera dama
María Auxiliadora Delgado es la nueva primera dama. Esta mujer de 40 años es una católica muy devota que ha cultivado un bajo perfil a la vez que se ha mantenido firme al lado de su marido durante toda su carrera política. Ahora se apresta para colaborar en el área social del gobierno, pero sin depender de ningún ministerio. La primera dama quiere trabajar en la prevención y atención bucal infantil. Siempre apoyó a su esposo y cuando a éste le resultó difícil sostener el estudio de medicina y el trabajo al mismo tiempo, ella lo alentó a que sólo estudiara y que ambos vivieran de su sueldo como funcionaria de la Caja de Jubilaciones.
Desaparecidos presentes
“Entre otras cosas, los desaparecidos también están presentes. Esperemos que algo cambie, que se cierren algunas heridas, que recuperemos un poco de paz”, decía una emocionada María Barhoum, quien portaba la foto de un familiar desaparecido en la pasada dictadura, al igual que decenas de personas sumamente emocionadas que expresaron su deseo de “festejar, pero también de recordar”.