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“Mesa busca desactivar las presiones sociales con el anuncio de su renuncia, pero parece no estar lográndolo”, dijo a Página/12 el analista político boliviano Jorge Lazarte. Según el experto, la crisis que se desató en Bolivia no será fácil de solucionar a la vista de un Congreso dividido y un futuro incierto.
–¿Qué escenario se abre a partir de la renuncia de Mesa al Congreso?
–Aparentemente, el gobierno ha recuperado la iniciativa política que había perdido en los últimos meses, con lo cual cambió el escenario político boliviano, agregando factores de incertidumbre. No se sabe qué significa. Pone en una situación difícil al Congreso cualquiera sea la decisión que tome. No está claro qué es lo que va a pasar.
–¿Cuál será la postura del Congreso frente a esta renuncia?
–El Congreso está dividido. Hay partidos que están en crisis y no están en condiciones de enfrentar las elecciones adelantadas como el MIR, el MNR, el NFR. No son afectos al gobierno y en una situación diferente habrían apoyado su renuncia. Por otro lado, está el factor de la opinión pública que acepta a Mesa y sale a apoyarlo. Mesa buscaba desactivar las presiones sociales con el anuncio de su renuncia, pero parece no estar lográndolo, la movilización en El Alto parece estar acelerándose. La movilización en Cochabamba del MAS de Evo dejó en evidencia la ruptura de este movimiento con el gobierno antes de la renuncia.
–¿Qué pasará si se acepta su renuncia o en caso contrario?
–En caso de que su renuncia no sea aceptada, habrá que ver si el país seguirá en una situación de desorden, un gobierno que no gobierna y que frente a los conflictos sociales deja pasar. Estamos ante un escenario de entropía generalizada frente a un poder que no puede garantizar el orden. Si se acepta la renuncia, las posibilidades tampoco entusiasman a la población. En este momento hay sólo salidas a corto plazo.
–¿Cómo sale parado Evo Morales frente a esta jugada política de Mesa?
–Hace treinta días, Evo Morales pidió adelanto de elecciones y luego salió a retractarse. La crisis podría interferir o no en su estrategia política 2007, pero lo que sí hizo fue acelerarle los tiempos. El Movimiento al Socialismo tras las elecciones municipales (del 5 de diciembre) quedó como primera fuerza política del país y segunda congresal; también está Jorge Quiroga, el ex presidente boliviano (2001-2002) que moviliza a otro sector de la opinión pública.
–¿Qué posturas tomarán los diferentes partidos en el Congreso?
–A primera vista, el Movimiento de la Izquierda Revolucionaria (MIR) adelantó que no aceptaría la renuncia. El NFR (Nueva Fuerza Republicana) tiene fuertes tendencias que no lo harían, mientras que el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) tiene corrientes en su interior que sí aceptarían su dimisión. Lo más importante es que, incluso si no se acepta su renuncia, eso no significa un cheque en blanco para el presidente, y si se la aceptan, la única posibilidad será la de elecciones anticipadas.

Reportaje: Alicia B. Nieva.