El jefe del movimiento chiíta libanés Hezbolá, Hassan Nasralá, anunció que la formación de un “gobierno limpio” está cerca, tras la dimisión de seis ministros pro sirios en el gabinete del primer ministro, Fuad Siniora. “Este gobierno (de Siniora) se va a desmoronar y nada nos vincula a él tras la dimisión de los seis ministros”, afirmó Nasralá ante unas 6000 personas de los barrios del sur de Beirut, que resultaron damnificadas por la guerra contra Israel entre julio y agosto pasados. La dimisión de los seis ministros –cinco de los movimientos chiítas Amal y de Hezbolá y uno cercano al presidente Emile Lahud– acentuó aún más la brecha entre los pro y antisirios y hace temer por el futuro del país. “El país es nuestro. Sacrificamos decenas de miles de mártires, tenemos enfermos, prisioneros y minusválidos para salvaguardar el Líbano y proteger su dignidad y gloria y no se los daremos a otros”, agregó el líder de Hezbolá. La declaración de Nasralá ocurrió horas después de que el gobierno de Siniora aprobara, en ausencia de los ministros renunciantes, el anteproyecto de la ONU para la formación de un tribunal internacional que juzgue a los asesinos del ex primer ministro antisirio Rafic Hariri. En tanto, el presidente Lahud instó ayer a la reanudación del diálogo y a la formación de un gobierno de unidad nacional.