En México no habrá normalidad política mientras no haya democracia, advirtió Andrés Manuel López Obrador luego de contener a sus seguidores para evitar un choque con la policía. El ex candidato presidencial de izquierda optó nuevamente por la manifestación pacífica y encabezó una marcha de alrededor de 50 mil simpatizantes que lo llaman “presidente legítimo”, luego de que el derechista Felipe Calderón asumiera casi a la fuerza. Una larga columna avanzó por las mismas calles del corazón de la Ciudad de México que mantuvieron tomadas después de las elecciones federales, hasta que a la entrada del bosque de Chapultepec, a dos kilómetros de su destino, el Auditorio Nacional, se toparon con varios cinturones de seguridad de la Policía Federal Preventiva. López Obrador paró ahí la marcha y organizó un mitin en el que recordó que “una oligarquía neofascista” le había “robado” la elección, y la responsabilizó de la crisis que vive el país. “Aunque nos tachen de lo que sea, vamos a defender la democracia en nuestro país”, anunció. “Nada de normalidad política mientras no haya democracia.”