La asamblea encabezada por Alfredo De Angeli, titular de la Federación Agraria de Entre Ríos, decidió ayer por la tarde seguir respetando el mandato de los titulares de las cuatro entidades agropecuarias. Los asambleístas de Gualeguaychú votaron permanecer a la vera de la ruta, pero frenando el tránsito de los camiones que transportan granos para exportar así como también los que vienen del exterior. Los camiones permanecerán al costado de la ruta por cuatro horas y luego los dejarán avanzar. Pero a partir de hoy a las 20, la medida se intensificará, ya que la asamblea decidió no dejar circular ningún camión de tránsito internacional, transporten lo que transporten, a partir de esa hora. La asamblea, de la que participaron aproximadamente 400 personas, también votó no dejar circular camiones que contengan soja y trigo de producción local. Por la noche, los asambleístas que se quedaron al costado de la Ruta 14, en el kilómetro 53, repartían volantes informativos. En el lugar ya había 80 gendarmes, a los que se sumaron otros 120 que llegaron por la noche. Hoy a las 12 habrá una nueva asamblea para seguir analizando los pasos a seguir. La respuesta a De Angeli no tardó en llegar desde Buenos Aires. “O pasan todos o no pasa nadie”, advirtió el dirigente camionero Pablo Moyano.

Hasta ahora los productores de Entre Ríos, apostados sobre la Ruta 14, continúan respetando el mandato de los presidentes de Federación Agraria, Sociedad Rural, Confederaciones Rurales y Coninagro. Sólo detienen a los camiones que transportan granos para exportar como a los que ingresaron de algún país limítrofe. Ayer por la noche ya había 20 camiones detenidos, la mayoría con destino y origen de Brasil. Los productores de Gualeguaychú funcionan como una “aduana interna”, controlando la documentación de los camiones para determinar si se dirigen hacia algún puerto. “La idea de frenar los camiones es generar una repercusión internacional del conflicto”, indicó a Página/12 un productor simpatizante de la Federación Agraria.

Desde Buenos Aires, Moyano afirmó que “los trabajadores no volverán a ser rehenes de un paro insólito e injusto que sólo procura desabastecer al pueblo argentino”. El secretario adjunto del sindicato camionero reafirmó que “o pasan todos o no pasa nadie” y explicó que “los choferes abandonarán sus unidades cruzadas en las rutas argentinas, se retirarán a sus hogares y regresarán cuando se levante el lockout patronal, como estaba previsto”. El dirigente sindical convocó a los ruralistas “a la reflexión” y afirmó que “el único perjudicado será el pueblo”.

“Las bases están más para cortar todo que para hacer controles cada cuatro horas. Los presidentes de las entidades no tienen que perder de vista que se deben a sus bases. Hoy estamos respetando a los dirigentes. Pero la cosa se endurecerá. La gente está muy desgastada”, advirtió a este diario Isidoro Rodríguez, de la Sociedad Rural local.

Por el momento no se habla de cortes de ruta totales, aunque los productores reconocen que acaban de entrar en un plan de lucha progresivo. “Los cortes de ruta sirvieron para instalar el tema. Ahora esa metodología no sirve. Si la próxima semana frenamos todos los camiones que tienen mercadería para exportar, le vamos a dar un golpe a la caja del Gobierno”, señaló Juan Ferrari, dirigente de la Federación Agraria de Entre Ríos.

Luego de que las cuatro entidades anunciasen sus nuevas medidas de fuerza, el Gobierno empezó a movilizar a la Gendarmería, situación que no modificó el ánimo de los productores. Hoy al mediodía se realizará una nueva asamblea para analizar los pasos a seguir.