La presidenta Cristina Fernández de Kirchner expresó su “apoyo más enfático y profundo” a las instituciones democráticas en Bolivia y recordó la cláusula democrática del Mercosur que también establece la preservación de las integridades territoriales, todo en obvio apoyo al presidente Evo Morales. La Presidenta dio una breve conferencia de prensa, la segunda en cuatro días, junto al canciller Jorge Taiana para explicar los motivos por los que había suspendido el viaje que tenía previsto realizar a la localidad boliviana de Tarija junto al venezolano Hugo Chávez. El canciller de Evo, David Choquehuanca, los llamó, contó la Presidenta, “para agradecernos y pedirnos que a los efectos de evitar episodios de violencia o fuéramos objeto de situaciones provocadas decidiéramos no ir”. En los alrededores del aeropuerto de Tarija se registraron ayer graves incidentes, con choques entre la policía y manifestantes opositores (ver página 21).

Con su viaje a días del referendo revocatorio, Cristina Kirchner y Chávez pensaban llevarle su respaldo a Evo Morales. La excusa en el caso de la presidenta argentina era la firma de un acuerdo para construir una planta separadora de gases. En realidad, era casi una continuidad de la minicumbre realizada en Buenos Aires de la que también participó el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva. Son presidentes de la región que piensan en la misma dirección y que viajan para llevarse apoyo político en momentos de dificultades.

En ese contexto, Cristina Kirchner, pese a la anulación del viaje, quiso dejar constancia de su respaldo a Evo Morales. Por eso, cuando ya se había ido Hugo Chávez, se presentó en la sala de conferencias de la Casa Rosada, cuatro días después de que ofreciera la primera rueda de prensa de su mandato, el sábado pasado en la Quinta de Olivos. En este caso el formato fue bastante diferente. La Presidenta hizo una breve explicación y luego hubo lugar para dos preguntas referidas específicamente al tema Bolivia. A su lado se paró Taiana pero sólo para aportarle algunas precisiones sobre lo que comentaba. Por ejemplo, que Evo Morales se encontraba volando hacia La Paz cuando habían intentado llamarlo para tener información de primera mano de los últimos sucesos. La Presidenta quedó en llamarlo más tarde.

Una de las preguntas se refirió a las posibilidades que tenían a mano los miembros del Mercosur para ayudar a encauzar la situación boliviana. Cristina Kirchner recordó que en la reciente Cumbre en Tucumán hubo expresiones de todos los presidentes sobre la necesidad de respetar la institucionalidad en las naciones de América del Sur. “El Mercosur cuenta con la cláusula democrática para preservar la institucionalidad, habida cuenta de la historia en materia de rupturas institucionales. El Mercosur tiene una característica fundacional que obliga a sus países miembros a respetar la democracia”, subrayó.

Mencionó que en la última cumbre no sólo fue esa cláusula la que llevó a los presidentes a pronunciarse, sino también “la preservación de las integridades territoriales”. La referencia era otra señal de apoyo a Evo Morales, luego de la seguidilla de referendos separatistas realizados por los estados de la medialuna oriental en Bolivia.

Hugo Chávez, en la conferencia que ofreció ayer antes de irse, también realizó una encendida defensa de la continuidad de Morales (ver página 7).

La segunda pregunta se refirió a si la situación de convulsión en el país vecino podía poner en riesgo la provisión de gas a la Argentina. “No peligra de ninguna manera porque hay contratos firmados y porque creo que hay estabilidad y se va a preservar la institucionalidad por parte de todos los que integran la comunidad jurídica e institucional de la República de Bolivia”, resumió.

Desde el domingo, la Presidenta viene ocupada atendiendo visitas internacionales. Anoche, ya sin presidentes con quien reunirse, convocó a su despacho a la jefa de la Casa Civil de Brasil –el equivalente a nuestro jefe de Gabinete–, Dilma Rouseff, a quien se menciona como posible candidata a suceder a Lula en la Presidencia. Rouseff ya había tenido oportunidad de conversar con Cristina Kirchner durante la trilateral que los presidentes mantuvieron el lunes, pero ayer pudieron hacerlo por primera vez a solas. Según la información oficial, el encuentro duró una hora.