Considerado como “canciller” del Vaticano, monseñor Dominique Mamberti fue recibido ayer por el canciller Jorge Taiana, el vicecanciller Victorio Taccetti y el secretario de Culto, Guillermo Oliveri, con un almuerzo en el Palacio San Martín. Los temas pendientes entre el Gobierno y el Vaticano son muchos, empezando por la irresuelta situación del obispado castrense y la del embajador argentino ante la Santa Sede, que se mantiene vacante a la espera de que el Papa le dé el plácet a Alberto Iribarne. Sin embargo, en Cancillería aseguraron que no se trató ninguno de esos temas calientes y que la velada transcurrió por los almibarados recovecos de la diplomacia. Mamberti, a los postres, brindó por la relación entre la Santa Sede y la Argentina. Del evento también participaron el nuncio apostólico Adriano Bernardini, el obispo de San Rafael, Eduardo Taussig, y el futuro nuncio Luis Montemayor. Fuentes del encuentro comentaron que Mamberti mostró conocimiento de la realidad nacional, pero que prefirió no avanzar sobre ningún tema puntual.