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La posibilidad de que la diputada nacional por Frente para el Cambio, Alicia Castro, se sume a una coalición electoral divide los humores en Izquierda Unida. Mientras Patricio Echegaray, titular del Partido Comunista, la quiere invitar a una alianza, Vilma Ripoll, del Movimiento Socialista de los Trabajadores, sólo quiere juntarse con “sectores de izquierda”. “Alicia Castro es de centroizquierda. Por eso no hacemos acuerdo ni con ella ni con Elisa Carrió, que tienen propuestas similares”, aseguró la dirigente a Página/12. A esto Echegaray le respondió que “no hay que imponerle el izquierdómetro a nadie”.
Desde el PC, Echegaray analiza que “es muy peligroso desaprovechar esta oportunidad. La división es el camino a la derrota. No se puede ser tan irresponsable desde fuerzas tan pequeñas y modestas, como las izquierdas de hoy. Pasaron diez meses desde la crisis de diciembre, hubo una oportunidad bárbara y no la aprovechamos. Si las izquierdas no hubieran despedazado las asambleas, el `que se vayan todos’ estaría más cerca”.
Es más, para Echegaray “la coherencia de Izquierda Unida es luchar por más unidad”. “IU, Frente para el Cambio, Patria Libre, el Partido Socialista Auténtico, Convergencia Socialista, el Partido Obrero y el Partido Comunista Congreso Extraordinario venimos participando en un espacio en común. Nos juntamos para movilizarnos después de la masacre del Puente Avellaneda, en la marcha contra O’ Neill, y el 30 de septiembre por el `que se vayan todos’. Compartimos un alto nivel de actividad, consignas programáticas, tales como no pagar la deuda externa”, señaló.
Pero Ripoll llama “a los mismos que llama Echegaray menos a Alicia Castro, ya que ella misma no se reconoce de izquierda”. La dirigente afirma que prefiere debatir con Castro sin pelearse. “Si bien nos hemos movilizado juntos, no la ubicaría como un aliada para gobernar.” En tanto, Castro consideró que “es necesario trascender la unidad de izquierda” y convocó “a la legisladora Ripoll a integrar desde su actividad de izquierda una herramienta política que reúna distintas vertientes”.
Este fin de semana el MST se reúne en un plenario nacional para definir si presentarse o no a elecciones, definir la política de alianzas y pensar las posibles candidaturas. Recién entrada la semana próxima van a conversar con el PC, su partido socio.
En tanto, Ripoll señala que en la campaña anterior IU debatió con el cura Luis Farinello por iniciativa del PC, “pero no hubo posibilidades”. “También propusieron a Raúl Castells, que después terminó con Adolfo Rodríguez Saá”, sentenció la dirigente del MST. Pero el secretario general del PC considera que “lo que el pueblo le reclama a la izquierda es que abandone la confrontación interna y jerarquice la unidad. Hoy no hay una fuerza que por sí sola sea capaz de convertirse en una alternativa de poder. La posibilidad de hacer realidad el `que el se vayan todos’ es a través de la construcción de una fuerza capaz de echarlos. Si no sólo son consignas con valor teórico o de propaganda pero sin consecuencias prácticas”. “La izquierda en Argentina se formó desde varias vertientes como el marxismo, los movimientos nacionales y populares y sectores religiosos relacionados con la Teoría de la Liberación. Es decir, no solo la cultura marxista ha producido izquierda en Argentina”, analizó el militante.

Informe: Gimena Fuertes