EL PAíS › ADONDE SE ESCAPAN LOS VOTOS QUE FUERON RADICALES
Mala época para usar boina
Por Raúl Kollmann
La UCR afronta la elección presidencial sabiendo que se le viene encima uno de los peores resultados de la historia. Según muestran la mayoría de las encuestas, los ciudadanos que votaron al radicalismo esta vez se inclinan, sorpresivamente, en primer lugar por Adolfo Rodríguez Saá, en segundo lugar por Elisa Carrió y en tercero hacia Ricardo López Murphy. La gente cree que, tras la renuncia de Angel Rozas como candidato presidencial, lo más probable es que Rodolfo Terragno coseche mayores apoyos, pero nada menos que nueve de cada diez no saben hacia adónde irán los votos radicales. Por ahora, Terragno parece el candidato más potable, aunque ocupa un lejanísimo séptimo u octavo lugar. Peor ubicados aún están Leopoldo Moreau y Osvaldo Alvarez Guerrero.
Las conclusiones surgen de la encuesta realizada por la consultora Ibope OPSM, que lidera Enrique Zuleta Puceiro. En total se entrevistó a 800 personas de todo el país, respetándose las proporciones por edad, sexo y nivel económico-social. La encuesta no fue realizada sobre afiliados o votantes radicales sino sobre el común de los ciudadanos, justamente porque se quería medir cómo la gente ve a los candidatos de la UCR después de la catastrófica salida del gobierno de Fernando de la Rúa. En la mayoría de las encuestas de intención de voto de los últimos tiempos se percibe que el voto radical está completamente diluido. En esos trabajos se ven algunos datos llamativos:
- Adolfo Rodríguez Saá es quien más votos radicales capta. En primer lugar porque es el que encabeza las posiciones, pero también porque arrasa con los apoyos que la UCR tenía en el Gran Buenos Aires y en gran parte de la zona cuyana.
- Elisa Carrió se lleva otra porción de los votos radicales, fundamentalmente porque tiene origen radical y además porque acapara apoyos en la clase media, una clientela habitual del partido de la boina.
- El votante radical más conservador y toda una franja que está influenciada por los gobernadores radicales parece inclinarse hacia Ricardo López Murphy, otro candidato que viene del tronco radical.
Estas inmensas goteras en el techo de la UCR son percibidas por el conjunto de los ciudadanos. Por ello, cuando se les pregunta a quién van a ir los votos radicales, sólo un 6,7 por ciento dice que irán a Terragno y el 91,6 dice que no sabe hacia adónde irán esos apoyos. Es que la gente cree que a la UCR le va a ir muy mal, se da cuenta de que el voto radical se va a disgregar, pero no sabe muy bien cómo será esa disgregación. Además, Terragno parece un candidato más instalado que Moreau, quien –al igual que varios otros postulantes– recoge una imagen muy negativa en la población.
Por ello, cuando en la encuesta se pregunta a qué candidato radical le podrían dar eventualmente respaldo, Terragno se ubica primero, lo que traducido al idioma cotidiano significa que es el candidato radical “más potable”. Igualmente, el camino será más que arduo: en las encuestas de intención de voto, Terragno figura actualmente detrás de Rodríguez Saá, Carrió, Kirchner, Zamora, Menem, De la Sota y López Murphy. Es una tendencia difícil de revertir y por otra parte todavía hay que ver cómo se resuelve la interna con Moreau.