Los dos llegaron a la hora del té, dispuestos a escucharlo por varias horas. Querían saber de primera mano qué pensaba de la crisis global y su repercusión en la Argentina. Los invitados eran el diputado Edgardo Depetri y el dirigente del Movimiento Evita, Emilio Pérsico. El anfitrión, quién si no, el propio Néstor Kirchner en la Quinta de Olivos. Depetri y Pérsico llegaron con un objetivo en mente y lo cumplieron. Le pidieron que acepte ser candidato a primer diputado nacional por el oficialismo en la provincia de Buenos Aires. La respuesta no fue afirmativa pero tampoco los dejó desilusionados: el ex mandatario se refugió en el clásico “ni confirmo ni desmiento”, lo que sus interlocutores interpretaron como una puerta abierta a la aceptación. “Sos la única figura que puede unificarnos y generar mística en la militancia”, argumentó Depetri.

La conversación duró más de dos horas; sobrevoló desde la crisis global, la situación política en las provincias, las medidas económicas que el Gobierno prepara para impulsar el consumo y mantener el nivel de actividad. También se habló de Libres del Sur, el movimiento K que parece haber iniciado un progresivo distanciamiento del oficialismo, al menos en su versión pejotista. Una de las conclusiones del encuentro fue que Kirchner aceptó encabezar un acto en el Luna Park en noviembre. El acto será organizado por el Frente Transversal, que dirige Depetri, y el Movimiento Evita, cuyo principal referente es Pérsico. El discurso de Kirchner entusiasmó a sus invitados. “Tenemos que ser más keynesianos que nunca. Ahora hay que cuidar el mercado interno”, fue una de las frases que el ex presidente repitió como latiguillo.

En materia política, el ex mandatario se mostró confiado en sus chances para seguir manteniendo la conducción del PJ. Según su visión, Eduardo Duhalde no habría podido hacer pie en el partido y se estaría resignando a construir “una base marginal del peronismo” para apoyar a Mauricio Macri en 2011. También se habló sobre Felipe Solá, otra potencial figura de recambio en un escenario post-K. Confiado, el anfitrión vaticinó que el diputado y ex gobernador no será candidato en 2009. Ayer, casi al mismo tiempo de la reunión en Olivos, circularon especulaciones sobre una probable renuncia de Solá a la banca para presentarse como primer candidato a diputado el año próximo. Kirchner repasó la situación política de cada distrito. Al hablar de la esquiva Capital Federal, mencionó como sus hombres a Carlos Heller y Jorge Telerman y pareció descartar a Aníbal Ibarra. “Saltó el charco”, fue la definición que se escuchó en la charla.

Tanto los visitantes como el dueño de casa exhibieron encuestas sobre la imagen positiva de Kirchner y su esposa. Rondarían los cincuenta puntos, un poco más baja en el caso de CFK. Tras conversar con Kirchner, Depetri y Pérsico se fueron con la sensación de que la aceptación de la candidatura es una cuestión de tiempo.