La disputa opositora por sumar al radicalismo y el socialismo tendrá su primera manifestación pública esta semana. La titular de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, y el vicepresidente, Julio Cobos, hace tiempo que vienen intentando acercarse a la UCR y al PS –que ya anunciaron un acuerdo de cara a las próximas elecciones– para armar un frente junto a esas estructuras en 2009. Pero mientras el vice continúa las negociaciones por lo bajo, Carrió será la primera en dar pasos concretos. Mañana se reunirá con el titular del radicalismo, Gerardo Morales, para iniciar el “dialogo institucional” entre ambos partidos. El golpe en el cobismo se hizo sentir, aunque retrucaron que era una jugada “previsible, sobre todo porque Carrió está muy inquieta con el rol que ha tenido Cobos en los últimos tiempos”.

Según fuentes de la UCR, la visita de Carrió al local de la calle Alsina será para discutir un “paraguas político estratégico” en las iniciativas que se vayan presentando en el Parlamento. Si bien ya existen conversaciones constantes entre los bloques cada vez que entra un proyecto del oficialismo, la idea es reforzar o formalizar el diálogo y el acuerdo entre las fuerzas. Lejos está de la voluntad del titular del partido, Gerardo Morales, cerrar nombres para las candidaturas del año próximo. “Nosotros somos radicales: primero vamos a hacer nuestro proceso de internas”, dijo a PáginaI12 una voz cercana a Morales.

En el comité nacional no quieren apresurarse y desaceleraron las expectativas del encuentro. “Por ahora, Carrió hizo las cosas bien. Llamó ella y aceptó venir al comité. Se ve que las palabras de Alfonsín en el Luna Park, cuando llamó al diálogo entre la oposición, tuvieron algún efecto”, consideraron. De todas maneras, recordaron que hace más de un año la propia Carrió rechazó de mal modo la posibilidad de reunirse con las autoridades del partido en el que había militado.

Aun las distintas líneas internas de la UCR coincidieron en apoyar el encuentro con la líder de la CC. Sectores del alfonsinismo –más cercano al vicepresidente Cobos– expresaron que hace bien la conducción en recibir a Carrió porque “no es malo que ella abandone la teoría de cooptar radicales de a uno y reconozca que hay que iniciar un diálogo institucional”. Sin embargo, advirtieron que “no hay que poner el carro delante de los caballos”. Para el bonaerense Leopoldo Moreau, “el radicalismo ha hecho un gran esfuerzo para reponerse del fracaso de la Alianza y ahora no hay que rifarlo”. “Hay que dialogar horizontalmente, no implica zambullirnos en cualquier alianza que pase por ahí”, concluyó.

Los roces de Cobos con la líder de la Coalición Cívica vienen desde el momento en que se disparó la imagen del ex gobernador mendocino, tras su voto “no positivo”. Fiel a su estilo, en varias oportunidades Carrió le lanzó sus dardos al sugerir que era un “oportunista” y que había que estar lejos de las “aventuras oficiales”. “Hay formas de hacer política que no tienen nada que ver con las formas que tiene Julio”, dispararon ayer con fastidio cerca del vicepresidente. Le criticaron a Carrió el tono apocalíptico y las “formas destructivas”.

Desde el cobismo consideraron que el acercamiento de Carrió “va a terminar carcomiendo la poca unidad que le queda a la UCR”. Los sectores más reacios a formar parte de un frente con la CC aseguraron que el vicepresidente continuará el armado de su propio partido, el ConFe, y que después analizarán si se suman a ese espacio. Pero por otro lado, la semana pasada se anunció el levantamiento de la intervención radical en Río Negro, lo que significó un acuerdo entre un hombre muy cercano al vicepresidente, el senador Pablo Verani, y la conducción nacional.