“Lo único que hice fue acercarme a los chicos con amor. Y agradezco el abrazo que recibí de ellos, que fue sumamente gratificante.” Raquel Papalardo, la directora del colegio Mariano Acosta tuvo un día caliente ayer, tanto como aquel en el que ella se sumó a los alumnos que festejaban con agua el fin de clases. Alguien –ahora hay que acostumbrarse, siempre habrá alguien– filmó la escena y la subió a YouTube. Enterado el gobierno porteño, anunció un sumario y amenazó con echarla. Enterada la comunidad educativa de la escuela, anunció el total respaldo a la docente. “Se sabía que se la tenían jurada, por el apoyo que nos brindó con el tema de los arreglos edilicios y fundamentalmente con las becas, que se negó a entregar las listas negras”, dijo ayer Lara, una egresada que participó del acuoso festejo.

Por la mañana, asediada por cámaras, micrófonos y llamados telefónicos, Papalardo descartó su renuncia y se consideró víctima de una “persecución” por parte del gobierno porteño. “Esto lo genera el gobierno de la ciudad y voy a mostrar (las pruebas) cuando quieran porque he sido objeto durante todo este año de persecuciones, evidentemente les molesto”, arremetió.

“Soy una persona que no me callo, que digo las cosas, tengo tres sumarios, marcho cuando tengo que marchar, por la escuela pública o por lo que sea”, puntualizó en la puerta del colegio. Y respecto del hecho, sentenció: “No hacemos como otras instituciones donde los estudiantes salen a festejar a la calle, pintan autos y no permiten que la gente pase”.

En el video que apareció en internet, que dura un minuto y 18 segundos, se ve a la directora arrojándole agua a los alumnos con la manguera que se utiliza para combatir incendios y ella también termina mojada. Finalmente, recibe el abrazo de los, ya entonces, ex alumnos de la escuela.

Por la tarde, el respaldo a Papalardo se mostró en una reunión de alumnos, padres, docentes, directivos de otras escuelas y representantes gremiales, que anunciaron una marcha para la semana próxima a la jefatura de Gobierno. “Si tocan a la rectora Papalardo nos tocan a todos”, dijo Eduardo López, secretario gremial de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE-Ctera). Felipe Vega, presidente del Centro de Estudiantes, enfatizó que “a Papalardo la bancamos porque defiende a la escuela pública”.

El titular de UTE, Francisco Nenna, convocó a “una movilización la próxima semana a la jefatura de Gobierno (en Avenida de Mayo al 500) y al Ministerio de Educación (en Paseo Colón al 200) si no dan marcha atrás” con la sanción. “Vamos a rechazar el sumario”, declaró Nenna durante una conferencia de prensa en el colegio, en Urquiza al 200.

En distintos momentos de la jornada, el ministro de Educación, Mariano Narodowski, salió a defender la postura oficial de sumariar a la directora. “Nosotros, obviamente, estamos muy tristes por lo que pasó; no nos parece que sea el lugar que tiene que tener un rector, pero hay una investigación en marcha”, señaló. Y consideró que “una cosa es cuando los chicos lo hacen y otra es cuando los adultos participan”. En el video, destacó, “no se distingue quién es alumno y quién es docente”.

“La figura de un rector de una escuela secundaria tiene que generar una autoridad legítima y confiable”, expresó el funcionario macrista y acotó: “No es cierto que la estemos echando, hay una junta que investiga” el accionar de la directora. “El problema es que el lugar del docente, como lugar del saber, es totalmente distinto”, añadió el ministro.

Papalardo explicó que los estudiantes de quinto año “simplemente habían tomado una manguera de los bomberos y yo se las saqué para terminar con la despedida”, en “un contexto de fiesta, sin daños”. “El Ministerio se olvida de la escuela como ya la encontré, cómo se levantó, todo lo que se ha hecho. Yo lo invito al señor ministro a que vaya a ver las obras que se hicieron este año con mi autoridad”, puntualizó al recordar el deterioro de las instalaciones que encontró al asumir en 2007.

A la polémica se sumó el defensor adjunto del pueblo porteño, Gustavo Lesbegueris, que solicitó informes a Narodowski. “Preocupa la condena mediática formulada por el ministro Mariano Narodowski si tal como trascendió en los medios de comunicación, se habría dado intervención a la Junta de Disciplina a fin de investigar el caso”, sostuvo. Lesbegueris opinó que con sus declaraciones, Narodowski cometió la “imprudencia de condicionar la opinión de ese organismo colegiado, encargado de dictaminar acerca de la procedencia o no del sumario administrativo”.

La madre de un alumno de la escuela también se sumó: “¿Cuál es el delito que cometió? ¿Acercarse a los alumnos? No es delito que una profesora se acerque a los alumnos y nuestros hijos tendrán valores para el futuro”.