Sábado, 20 de diciembre de 2008 | Hoy
Por Gustavo Oliva *
“Analizar el contexto”
“Lo fundamental es determinar cómo se llega a esta situación, analizar el contexto en el que la directora de un colegio se toma cinco minutos para jugar con agua con sus ex alumnos. Si ese juego llega después de un año de trabajo con los roles bien marcados, durante un año en el que el docente, el directivo, estimuló el mejor desarrollo educativo y hubo un buen proceso de enseñanza-aprendizaje, esos cinco minutos son un hecho positivo. Lo lúdico no está mal, si en todo el trabajo previo hubo un contrato socioeducativo serio. Es más, que la directora termine abrazada con sus ex alumnos es un hecho simbólico muy fuerte, que indica que el objetivo de la educación está cumplido. Ahora, todo se desvirtúa si durante el año el docente caminó por el facilismo y la demagogia. En ese caso, si encima termina jugando con agua es un hecho perjudicial, uno más dentro de la falta de encuadre del docente. Pero con esta directora hay otros elementos que se ponen en juego: ella estuvo al frente de reclamos por el financiamiento educativo y el tema de las becas. No conozco su actuación, pero insisto en que hay que determinar el recorrido previo para juzgar la situación. Y si ese recorrido tiene que ver con un plan que se dio el colegio, cumpliendo los roles, cumpliendo los objetivos educativos, y la directora se toma cinco minutos para un juego, está bien que se dé. Y estaría bien que la libido social no se pusiera en una situación como ésta y sí en la liberación de Astiz y el Tigre Acosta.”
* Rector del Colegio Nacional de La Plata.
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