Colón se sumará al corte de Gualeguaychú y bloqueará su puente –el que comunica la ciudad con Paysandú– durante la temporada de verano. Los nuevos cortes serán anunciados con sólo 24 horas de anticipación. Se descuenta que los puentes volverán a estar cortados de manera simultánea durante los fines de semana de recambio turístico. En cambio, quedará abierto el cruce de Concordia, al norte de la provincia, donde los vecinos ya anticiparon que sólo repartirán folletos contra Botnia.

La decisión de coordinar nuevas acciones contra la pastera fue tomada en una reunión que mantuvieron vecinos de Colón y Gualeguaychú en esta última localidad. “Las protestas serán comunicadas pocas horas antes a la Gendarmería y a los medios para que difundan su cronograma”, señaló ayer Poli Echeverría, integrante de una de las dos asambleas ambientales de Colón.

Por su parte, Jorge Maffey aclaró desde Concordia que esa ciudad no se sumará sino que sólo harán “tareas de concientización” porque “por ahora, en Concordia la mayoría dice no a los cortes de ruta”.

La vuelta de los cortes simultáneos fue anunciada en un momento en que los ambientalistas están de punta con el gobierno nacional y la gobernación entrerriana, donde las autoridades sostienen que los cortes se deberían levantar porque no hay datos que demuestren que Botnia esté contaminando.

En las asambleas refutan este argumento con los datos dados a conocer por la consultora Ecometrix, contratada por el Banco Mundial para monitorear los primeros seis meses de funcionamiento de la planta y que en un anexo de su informe detalló las toneladas de desechos que la pastera ya tiró al río.

“Lo que queremos expresar con los cortes es que hay un conflicto sin resolver, ése es el espíritu de la movilización”, señaló Carlos Cerrati, también integrante de una de las asambleas de Colón, y agregó: “Hay que situar el reclamo en un contexto: éste empezó hace cuatro o cinco años, antes de que Botnia se construyera, y no sabemos cuándo va a terminar. No sólo somos las asambleas de Colón y Gualeguaychú, sino que hay otras organizaciones ambientales del corredor del río Uruguay que manejan problemas rurales y urbanos de distintos procesos de contaminación. Nuestro problema es que las respuestas desde los ámbitos políticos o institucionales no han dado resultados, todavía no se han podido encontrar canales de resolución política de los conflictos de esta naturaleza, y ante esto aparecen presiones que buscan que la gente se desmovilice”.

Cerrati llamó a continuar la movilización “porque tiene que ver con cosas reales, no se trata de estar en contra de nadie, sino de vivir como consideramos que debemos vivir: que el agua se pueda tomar, por ejemplo, porque es una realidad que hoy en día tenemos que comprar agua mineral. Yo tengo dos hijas y me preocupa estar a orillas de un río que no sé cómo va a estar en 5 o 6 años, porque los uruguayos tienen proyectadas más pasteras y el río Uruguay es su patio de atrás, ellos tiene su vidriera en la costa atlántica y nos pueden tirar cualquier cosa de este lado. Tenemos problemas también con el Paraná y la sequía, algo que no imaginábamos que podía pasar. Ante eso es que uno está rebelado, ante esa inacción de no saber cómo solucionar estas situaciones”.

En Gualeguaychú, Jorge Fritzler añadió que los reclamos no serán sólo contra la pastera sino que también “queremos rechazar la actitud del presidente uruguayo Tabaré Vázquez de no permitir a empresarios de la empresa finlandesa que declaren en la Argentina”. Sucede que los directivos de la pastera fueron citados por el Juzgado Federal de Concepción del Uruguay en una causa por tentativa de contaminación, pero aún no han brindado su testimonio.