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“La gente es inteligente en Argentina, al votar piensa. No hay una persona mayor que no haya recibido una pensión, o que no se haya jubilado en forma anticipada, que no recuerde que hace cinco años quería cambiar patacones y no sabía el rumbo del país, y hoy bien o mal puede cambiar el auto”, define Carlos Castagneto sobre el pensamiento del votante. Secretario de Coordinación Institucional del Ministerio de Desarrollo Social, Castagneto fue candidato a intendente de La Plata y arquero de fútbol: pasó por Gimnasia y Esgrima, Bucaramanga de Colombia, San Lorenzo, Quilmes, Defensores de Belgrano y culminó su carrera deportiva en 1993, jugando en Perú y Chile.

Castagneto celebra que el Congreso haya aprobado el adelantamiento de las elecciones. “Sirve para unificar el proceso electoral y no estar un año entero en campaña permanente. Si hubiese sido en octubre luego venían las fiestas, pasaba el verano y ya empezaba la campaña presidencial”, asegura. También enfatiza que “es importante recordar el esfuerzo que hizo Néstor Kirchner, y ahora Cristina, recuperando un Estado ausente. Ahora hay políticas firmes, con un componente ideológico de trabajar con la gente, con indicadores de baja de pobreza, de baja de desocupación”.

–Algunos de esos índices están cuestionados.

–Los números que se están dando son los correctos, muchos hablan y se contradicen al poco tiempo porque no tienen una base estadística sólida, no tienen un panorama de los 3200 municipios del país que nosotros recorremos. Se hizo mucho y reconocemos que falta mucho, pero cuando fue el “efecto Tequila” la Argentina lo pagó caro y hoy hay una crisis mundial y Argentina está bien. Si afecta en algo al país, el Ministerio de Desarrollo Social tomó medidas por si hay alguna contingencia.

–¿Y cómo incide la crisis del campo en tiempos electorales?

–El Gobierno tiene voluntad de acordar y tuvo gestos más que elocuentes para llegar a un acuerdo. La gente se da cuenta de que atrás de esto hay caprichos del campo, hay una posición de intervenir en política. Uno puede elegir un modelo de inclusión, como es este gobierno, o un sector de poder económico que de redistribución de la riqueza conoce muy poco, ni le preocupan los más vulnerables ni la clase media.

–Sectores como Carta Abierta o el Partido Comunista, que dan su apoyo crítico al Gobierno, cuestionan que falta redistribuir la riqueza.

–Son etapas que hay que ir viviendo, cuando se llegó al gobierno Argentina le debía al Fondo Monetario y había un tremendo riesgo país. En esa situación era lógico concentrar el poder económico, ahora hay una gran descentralización de fondos a las provincias y a los municipios. Entonces, o queremos un país para todos o una Mesa de Enlace para pocos que se enriquece cada vez más y no invierte.

–¿El tema de la inseguridad afecta la campaña electoral?

–Es un tema muy difícil, no pasa sólo por tener más policías, sino por la salud, la educación. Los índices de delitos no son altos, aunque por supuesto al que le toca es lógico que tenga esa reacción. Hay que buscar alternativas de participación social para ir bajando día a día el delito.

–Esa salida tiene poco que ver con enviar a gendarmes a la provincia.

–Cada gobernador tiene su política de seguridad.

–Pero Daniel Scioli pidió Gendarmería y el gobierno nacional la mandó.

–Son momentos de sensaciones y temas que se ponen en el momento para demostrar que está trabajando para mejorar. Hoy la gente quizá se siente así más contenida. Pero no dejamos de trabajar lo otro, que a la larga dará el resultado efectivo. Este gobierno nunca va a reprimir.

–¿Cómo hace campaña un funcionario del Poder Ejecutivo?

–Mostrando gestión, que es la mejor campaña. Trabajamos full time, estos indicadores no son obra de la magia, hay una ministra que le dedica la vida al ministerio. Los que recibieron pensiones anticipadas, los que cobraban 105 pesos de pensión y hoy cobran más de 700 producen un efecto multiplicador, no necesitamos estar en las pantallas incentivando.

–¿Néstor Kirchner tiene que ser candidato?

–Sí, porque tuvo un gesto de grandeza cuando con más del 60 por ciento de imagen positiva cumplió su palabra de no volver a ser reelecto y porque es necesario para jerarquizar el Congreso.

–¿Cómo es su relación con el intendente de La Plata, a quien enfrentó?

–Con (Pablo) Bruera llegamos a un acuerdo dentro del PJ, el espacio mío tiene dos secretarías en el municipio, y trabajamos juntos dentro del proyecto nacional y popular que conduce Cristina.

–¿Solá y De Narváez le restan votos al kirchnerismo en la provincia?

–Ya hemos vivido este tipo de alianzas, son mediáticas y no ideológicas, duran lo que un suspiro. Hay que tener conducta, no como aquellos que eran ultrakirchneristas y ahora ven todo mal.