Los docentes bonaerenses llegaron a un principio de acuerdo con la gobernación y están cerca de terminar el conflicto. Pero en la ciudad de Buenos Aires no hubo avances y cuatro de los gremios que agrupan a los maestros porteños convocaron a un nuevo paro de 48 horas para el martes y miércoles próximos.

Así lo anunciaron la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE, integrante de Ctera, el principal sindicato docente), los profesores de UDA Capital, los de educación media y superior de Ademys y los privados de Sadop. Los cuatro gremios irán al paro a pesar de que el gobierno macrista llamó a una reunión paritaria para el lunes. Sucede que allí el Ministerio de Educación daría a conocer una oferta que ellos rechazan, pero que consiguió el aval de otros trece sindicatos del sector (los gremios docentes de la ciudad son diecisiete en total).

La decisión de ir a una nueva huelga de 48 horas fue resuelta después de una reunión de la Comisión Técnica Salarial que duró nueve horas y terminó con los gremios divididos. Mientras la UTE confirmaba el paro, el otro sector sindical salía a aclarar que no tomará medidas de fuerza.

Al igual que lo que sucedió el año pasado, un grupo de gremios se mostró proclive a llegar a un acuerdo. Entre ellos están los técnicos de AMET, cuyo secretario general, Héctor Cova, explicó que “mantienen expectativas por el curso de las negociaciones”.

En cambio, el secretario general de UTE, Eduardo López, manifestó su rechazo a la propuesta salarial barajada en la comisión técnica. “El 5 por ciento de aumento salarial es una inversión paupérrima”, definió. López explicó que rechazaron la oferta salarial “por insuficiente y por ser una suma remunerativa con descuentos y no bonificable, es decir que no contempla la antigüedad” y adelantó que el paro de dos días será acompañado por una movilización el miércoles a las 11 en Avenida de Mayo y Piedras, para marchar a la Jefatura de Gobierno.

En la misma línea, el titular de UDA, Gustavo Frutto, apuntó que el paro fue decidido “por la falta de respuesta por parte del gobierno de la ciudad a las propuestas realizadas en la Comisión Técnica Salarial”. Aunque confirmó la huelga, Frutto señaló que permanecen “abiertos al diálogo a la espera de una propuesta salarial superadora”.

La reunión paritaria del lunes se realizará a las 14 en la sede del ministerio que conduce Mariano Narodowski, en Paseo Colón 255.

En la provincia de Buenos Aires, en cambio, todas las señales son de acuerdo. Ayer la gobernación hizo una nueva propuesta, consistente en 200 pesos de aumento promedio, con lo que el salario de bolsillo inicial de un maestro de grado con media jornada pasará a ser de 1550 pesos y a partir de julio irá a 1605. La mejora alcanzará a las jubilaciones, ya que las cifras acordadas serán remunerativas y se incluirán en el básico. Finalmente, como es de práctica en los acuerdos laborales, no se descontará a los docentes los días no trabajados por paro.

La oferta fue realizada en una reunión paritaria en la que participaron el Frente Gremial Docente, el jefe de Gabinete Alberto Pérez, el titular de la cartera educativa provincial, Mario Oporto, y el ministro de Trabajo bonaerense, Oscar Cuartango. Fue la cuarta oferta de una negociación con cuatro paros.

La oferta fue recepcionada por los dirigentes del FEB, quienes a partir del lunes la llevarán a consulta en las escuelas para entregar una respuesta por escrito al gobierno el miércoles. Aunque todavía debe ser votada, los dirigentes se mostraron conformes con sus números. Desde Suteba, Roberto Baradel dijo que vio “voluntad” de parte del gobierno provincial de resolver el conflicto y aseguró que la propuesta presentada “respeta la carrera docente”. En el mismo sentido, Mirta Petrocini, titular de la FEB, consideró que el gobierno provincial “ha puesto sobre la mesa una oferta superadora, mejorada, que aborda conceptualmente todo lo que los docentes veníamos demandando: dinero al básico, no cifras en negro y que no distorsione la pirámide salarial e impacte en forma equitativa y justa en toda la escala docente”.

El director general de Educación bonaerense, Mario Oporto, se mostró seguro de que con esta oferta habrá “un acuerdo definitivo” porque, dijo, “es un aumento que contempla a todos los sectores”.

“Siempre fui muy explícito en que el acuerdo tenía que llegar rápidamente”, agregó. “Fue una buena determinación del gobernador trabajar para llegar a un acuerdo. Buscamos en partidas y presupuestos propios para reasignarlos porque había una responsabilidad mayor, que las clases funcionaran normalmente.”