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“Como buen cristiano que soy, acepto las disculpas, porque además soy una persona sin rencores, sin odios, y comprendo que las circunstancias son a veces especiales, pero los convocó a la reflexión, porque la Argentina necesita que todos pongamos el hombro.” Así, Daniel Scioli llamó ayer a “mirar para adelante” y dijo que perdona a quienes hace seis días lo agredieron en Lobería. Lo hizo en esa misma ciudad, donde otorgó un crédito de 750 mil pesos a tasas especialmente bajas y le reintegró 500 mil pesos de IVA a una empresa productora de aceite que tenía suspendidos a sus 25 empleados por falta de actividad.

La nueva visita del gobernador bonaerense a Lobería, donde hace menos de una semana le arrojaron piedras y huevos, al bajar de su helicóptero, había sido calificada por el candidato diputado de Unión-PRO Francisco de Narváez como “un acto de provocación” y definida de “compadrada” por Felipe Solá. “Son pavadas las que andan diciendo algunos, que esto es un acto de provocación. Si provocación es defender el empleo, nosotros vamos a seguir adelante con nuestro trabajo”, retrucó el segundo candidato a diputado del oficialismo en la provincia.

“No queremos que se pierda un solo puesto de trabajo, por eso estamos aquí”, dijo Scioli al llegar a Lobería, donde visitó la planta de la Compañía Oleaginosa del Sud. Allí anunció un crédito blando para la empresa, que tenía paralizada su producción y suspendidos a sus 25 empleados desde hace varias semanas, y un reintegro por el IVA de las inversiones realizadas. El presidente de la firma, Rafael Safarazo, aseguró que la empresa reanudará su actividad en forma inmediata.

“Misión cumplida porque los empresarios recibieron el apoyo que estaban necesitando y los recursos para poner en marcha esta planta emblemática”, sostuvo Scioli y auguró que la empresa “a mediano y largo plazo va a ser muy productiva”.

Acompañaron a Scioli en el acto los ministros de Gobierno, Eduardo Camaño; de Asuntos Agrarios, Emilio Monzó; y de la Producción, Martín Ferré; el vicepresidente del Banco Provincia, Gustavo Marangoni; y el intendente de Lobería, Hugo Rodríguez. El gobernador aprovechó la ocasión para anunciar que “la recaudación está aumentando en forma constante y está desendeudándose en términos reales, y esto nos permite resolver los problemas de los distintos municipios”.

Antes de irse de Lobería, Scioli –quien luego visitó General Alvarado, donde entregó un millón de pesos para obras viales– destacó que “el recibimiento fue muy bueno”. Admitió también que en esta oportunidad “se tomaron las medidas necesarias” para evitar actos de violencia como los que sufrió la semana pasada.

Así Scioli dio por superado el incidente, donde productores rurales lo habían atacado en la oscuridad, que motivó la detención de dos directivos de la Sociedad Rural de Lobería (adherida a Carbap y CRA) y otro de la Federación Agraria. Ese ataque, más otros dos en menos de una semana contra el diputado oficialista Agustín Rossi en Santa Fe, obligó a la Mesa de Enlace de las cámaras agropecuarias a pedirles a sus afiliados que cesen en los hechos de violencia.

El mote de “pelotudo” con el que Alfredo De Angeli se refirió ayer a Néstor Kirchner desentonó con el pronunciamiento de la Mesa de Enlace y Scioli no lo dejó pasar. “Hay una gran contradicción si por un lado piden bajar el nivel de confrontación y por otro se hacen declaraciones irrespetuosas”, remarcó el gobernador.