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El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, visitó ayer la sede de la AMIA y compartió allí un almuerzo con los dirigentes de esa entidad. “Hablamos sobre temas comunitarios que nos interesan a las partes en cuestión de políticas de Estado y sobre la discusión eterna de resolver el tema del atentado”, relató el funcionario.

El jefe de Gabinete llegó a la AMIA alrededor del mediodía y depositó una ofrenda floral en la plaza seca donde está el memorial a los 85 muertos en el ataque terrorista. Luego, fue recibido por la mesa chica de la mutual: el titular Guillermo Borger, el secretario general Julio Schlosser, el rabino Shlomo Ben Hamú y el prosecretario, Tommy Saieg, además de otros dirigentes de la colectividad.

“La reunión ha sido muy buena”, concluyó Fernández, quien hace unos días había tenido un encontronazo con la mesa chica de la mutual por asistir a un acto de homenaje a las víctimas del atentado que no había sido convocado por la institución.

Fue un encuentro “cordial, cálido y muy positivo”, señaló por su parte Borger, que antes de la reunión había definido al jefe de ministros como “un amigo de la casa con quien venimos tratando temas de agenda común”. “Con este encuentro, queremos ratificar nuestro apoyo a su nuevo cargo. Espero que bajo la gestión del flamante jefe de Gabinete se pueda profundizar lo que haga falta para el esclarecimiento del atentado”, completó el titular de la AMIA después del almuerzo.

Acerca de la resolución de la investigación sobre la explosión ocurrida el 18 de julio de 1994, un tema que se trata “inexorablemente” en cada encuentro, Aníbal Fernández explicó que “nos importa a todos los argentinos y al mundo, porque ha sido un acto terrorista deleznable que nos obliga a trabajar y a redoblar esfuerzos para encontrar, definitivamente, a los responsables internacionales y a la conexión local”.

“Todo lo que nos hemos propuesto lo seguimos haciendo y cada vez que tengamos algo para seguir juntándonos y fortificando la tarea que se está llevando a la práctica hay que hacerlo porque, en algún momento, llegaremos a nuestro objetivo”, se mostró esperanzado el funcionario.

Durante la reunión también se trataron otros temas, “vinculados con la seguridad comunitaria y los cementerios”, según reconoció un integrante de la mesa chica de la AMIA. Uno de los temas vinculados con la comunidad judía que ha dado qué hablar en estos días es la designación de Jorge “Fino” Palacios como jefe de la nueva policía metropolitana.

Palacios, hombre de confianza de Mauricio Macri, era jefe de la Brigada Antiterrorista de la Policía Federal en el momento del atentado y está imputado en la causa que investiga el encubrimiento del atentado, bajo el cargo de “incumplimiento de los deberes de funcionario público, destrucción de pruebas y omisión de actuar en la persecución y represión de delincuentes”, a la espera de que el juez Ariel Lijo determine su situación procesal.