Tras reunirse con el ministro de Justicia, Julio Alak, las autoridades de la AMIA reiteraron su rechazo al nombramiento de Jorge “Fino” Palacios como jefe de la Policía Metropolitana. El presidente de la mutual judía, Guillermo Borger, fue el encargado de ratificar la postura de la entidad, aunque lo hizo apelando a una queja tibia. “No dudo de la honestidad y de la aptitud de Palacios para desempeñar su cargo, pero prefiero que no se designe a una persona que todavía está involucrada en una causa judicial para desempeñar un rol tan importante”, sostuvo.

Borger llegó al encuentro con el ministro acompañado por la cúpula de la AMIA y explicó que la intención era devolverle a Alak “la gentileza que tuvo” por haberse acercado al edificio de la calle Pasteur el 18 de julio, cuando se cumplieron 15 años del atentado. Ese día no se realizó el acto central en reclamo del esclarecimiento de la masacre debido a la epidemia de gripe A, aunque muchas personas se congregaron igualmente frente al edificio reconstruido para recordar a sus familiares.

Los dirigentes aprovecharon para comunicarle al ministro que el acto se va a hacer el próximo 18 de agosto, a las 9.53. Alak confirmó su participación y reiteró la voluntad del Gobierno de que el caso no quede impune. “El tema central para la AMIA, para la comunidad judía y el Estado argentino es el esclarecimiento y la condena a los culpables”, señaló. En esa línea, agregó que “la Presidenta ha acompañado permanentemente a la causa AMIA”.

Los dirigentes le dieron a la reunión un carácter protocolar y al hablar con los medios aclararon que en ella no se habló del cuestionado nombramiento de Palacios. Como se trata de una decisión tomada por Mauricio Macri para el ámbito de la ciudad de Buenos Aires, las autoridades de la AMIA –como en otras oportunidades también los familiares– se cuidaron de no mezclar en el tema al gobierno nacional, y realizaron las críticas al comisario puertas afuera.

El nombramiento de Palacios como titular de la Policía Metropolitana, que saldrá a la calle en el mes de octubre, es rechazada por las agrupaciones de familiares debido a que el comisario está acusado de encubrimiento en la causa del atentado. Según lo investigado en el expediente, Palacios habría avisado a uno de los imputados, Alberto Kanoore Edul, sobre un allanamiento que se estaba por realizar a su domicilio por el ataque a la AMIA. Por otra parte, el ex jefe de la oficina de Antiterrorismo de la Policía Federal está sospechado por la desaparición de 66 cassettes con escuchas que se realizaron en la causa.

Por las irregularidades en la investigación, el Tribunal Oral que juzgó a Carlos Telleldín y a un grupo de policías bonaerenses absolvió al desarmador de autos y declaró nulo el expediente sobre la conexión local del atentado. Hace unas semanas la Corte Suprema ordenó que se reabriera la investigación y habilitó el uso de los datos reunidos en los primeros tramos de la pesquisa.

Alak hizo un reconocimiento a la delegación que lo visitó. “No ha sido fácil para la AMIA recuperar la institución y luchar por justicia”, declaró. “Eso demuestra el honor que debemos rendirle a sus autoridades porque han demostrado alta capacidad de dirigencia y de contención a la comunidad, de compromiso, de lucha y de dignidad para pedir justicia.”

El funcionario consideró que “el atentado a la AMIA fue de los más impresionantes y más dolorosos del pueblo argentino, que va a cumplir 200 años”. El secretario general de AMIA, Julio Schlosser, indicó por su parte que durante la reunión “tratamos todos los temas de agenda y encontramos en el ministro la misma amplia receptividad que nos brindaba el ex ministro Fernández”.