El 5 de junio de 2011 es, finalmente, la fecha elegida por la Legislatura porteña para las primeras elecciones de autoridades comunales, tras un acuerdo al que arribó anoche el bloque parlamentario oficialista con sus aliados, luego de un largo debate. De esta manera, se dio el paso más importante en el proceso de descentralización de Buenos Aires iniciado por la Constitución de la Ciudad en 1996. En el ínterin, pasaron cinco jefes de Gobierno de las más variadas procedencias ideológicas y partidarias pero con algo en común: el hecho de que, por un motivo u otro, nunca avanzaron más que a pasos timoratos en la implementación de las comunas, cuya fecha límite establecida por la Carta Magna era el 1º de octubre de 2001. Fue necesario que el Superior Tribunal de Justicia de la Ciudad estableciera un plazo para que se avance en esta medida, dilatada por más de una década.

“La Legislatura trata este tema hoy porque fracasó la política en tanto debió cumplir un proceso de transición y un cronograma. Como la política fue incapaz de hacer esto, debió hacerlo el Poder Judicial”, aseguró el diputado porteño Martín Hourest (Igualdad Social) durante su discurso en la sesión que comenzó contrarreloj, pasadas las siete y media de la tarde de ayer. Es que el dictamen judicial –surgido en respuesta a un recurso de amparo presentado por un vecino– instaba a la Legislatura a establecer la fecha de las elecciones comunales a más tardar el 20 de octubre, es decir ayer mismo. Por eso, bien temprano a la mañana comenzaron las negociaciones, y sólo entrada la noche los legisladores, como cenicientas, pudieron llegar a un acuerdo antes de que sonaran las campanadas.

La idea original del macrismo era hacer coincidir las primeras elecciones comunales con los comicios nacionales en 2011. La sociedad “no puede ser convocada permanentemente” a un acto electoral, argumentó Oscar Moscariello, presidente del bloque oficialista de legisladores. Además, aseguró, “no existe una estructura adecuada” en la ciudad para tener “las garantías institucionales” de que esto signifique “un paso consistente para la calidad de representación democrática”. Sin embargo, la necesidad de sumar voluntades aliadas para alcanzar los 40 votos necesarios los obligó a ceder y adelantar la fecha hasta junio.

Por el otro lado, la oposición mantenía su postura de realizar los comicios el año que viene, para que, en 2011, las comunas ya estén en funcionamiento pleno. Los bloques de la Coalición Cívica, el Partido Socialista, Nueva Izquierda, Diálogo por Buenos Aires e Igualdad Social sostuvieron hasta último momento su postura minoritaria, pero no pudieron imponer cambios en el calendario. “Queremos garantizar que las comunas asuman en 2011 pero darles la posibilidad de hacerlas conocidas para la sociedad en 2010”, aseguró la legisladora Liliana Parada (IS), que calificó a Macri como un “Dorian Gray porteño” al que “la máscara se le está derritiendo”.

En diálogo con Página/12, Roy Cortina, presidente del PS porteño y ex ministro de Descentralización de la ciudad (durante el mandato de Jorge Telerman), aseguró que “éste ha sido el período en el que más se ha retrocedido en esa materia”. Según el socialista, “Buenos Aires es una ciudad subrepresentada” en relación con su tamaño y cantidad de habitantes. “Macri no entiende que la descentralización no es una cuestión ideológica, todas las ciudades importantes del mundo están descentralizadas, incluso Madrid, cuya reforma la llevó adelante el PP”, ejemplifica. “Durante todos estos años ningún jefe de Gobierno avanzó con este tema, porque descentralizar implica una transferencia de poder hacia la ciudadanía, y aquí nadie que tiene un poco de poder va a dejarlo voluntariamente”, completó Cortina.

Según establece la Constitución de la ciudad –y la Ley de Comunas sancionada en 2005–, Buenos Aires estará dividida en 15 unidades administrativas, que reemplazarán a los actuales Centros de Gestión y Participación Comunales. Cada una contará con una Junta Comunal con siete miembros titulares y tres suplentes elegidos de forma directa por los vecinos. Cada Comuna tendrá su propio patrimonio y presupuesto, y entre sus atribuciones estará el mantenimiento urbano menor (conservación de espacios verdes y bacheo de calles secundarias, por ejemplo) y el diseño y ejecución de las políticas culturales, entre otras atribuciones. También habrá, en cada una de ellas, un cuerpo de inspectores propio para controlar los comercios de la zona, y podrán participar, junto al gobierno de la Ciudad, en la planificación de Obras Públicas que entren en su jurisdicción.

Informe: Nicolás Lantos.