El primer juicio a un grupo de represores del centro clandestino Vesubio, por secuestros y torturas ocurridos hace treinta años, deberá esperar dos meses más. El motivo: la jubilación de la jueza María Cristina Sanmartino, que se concretará cuando concluya el proceso por la catástrofe del avión de LAPA. “No hay ninguna intención de patear la pelota afuera. La jueza presentó hace un mes los papeles para su jubilación, no va a estar en este juicio y, ante la indefinición, el presidente decidió suspenderlo”, indicaron fuentes del tribunal que encabeza Leopoldo Bruglia y también integra Jorge Gorini. Del Consejo de la Magistratura y el Poder Ejecutivo depende ahora la designación antes de febrero del tercer juez que juzgará a ocho represores encabezados por el coronel Pedro Alberto Durán Sáenz.