Los alegatos del juicio a cinco represores rosarinos del centro clandestino Quinta de Funes, suspendido el martes pasado por una supuesta “afección cardíaca” del coronel Pascual Guerrieri, comenzarán finalmente el próximo lunes. El Tribunal Oral Federal Nº 1 de Rosario suspendió el proceso luego de que los defensores de Guerrieri, quien ya fue condenado por su actuación en el Batallón de Inteligencia 601, presentaran un certificado de su médico personal, según el cual debía mantener reposo durante una semana. Una perito del Cuerpo Médico Forense revisó al represor, que goza de arresto domiciliario en Buenos Aires, y concluyó que sus problemas de presión no le impiden ser trasladado a Rosario ni escuchar la acusación por sus crímenes cuando era jefe del Destacamento de Inteligencia 121. La audiencia comenzará con el testimonio del imputado teniente coronel Juan Daniel Amelong, quien solicitó ampliar su declaración indagatoria. El primer juicio oral y público de Rosario tiene otros tres imputados: el teniente coronel Jorge Alberto Fariña, Walter Salvador Pagano y Eduardo Costanzo, ambos contratados como “personal civil de Inteligencia” para los grupos de tareas rosarinos.