El incipiente acuerdo que el lunes comenzaron a tejer los jefes de los bloques mayoritarios en el Senado, el kirchnerista Miguel Angel Pichetto y el radical Gerardo Morales, se deshilachó ayer cuando el resto de los bloques opositores comenzaron a tironear del delicado entramado. El peronismo disidente, la Coalición Cívica, el juecismo cordobés y hasta desde la UCR salieron a cruzar la postura del radical jujeño e insistieron en no dar un paso atrás en la embestida contra el oficialismo en el Congreso. La oposición ratificó que retendrá cinco de los ocho asientos reservados para los senadores en la Comisión Bicameral de DNU, mientras que el bloque K recurrirá a la Justicia para reclamar que se “respete la proporcionalidad” en la conformación de la bicameral.

En tanto, la oposición confirmó que rechazará el pliego de Mercedes Marcó del Pont como presidenta del Banco Central y dictaminó en las comisiones la interpelación al ministro de Economía, Amado Boudou, y la modificación de la coparticipación del impuesto al cheque, mientras elabora un proyecto de ley conjunto para modificar también la coparticipación federal.

La ruptura del principio de acuerdo se formalizó poco después de las 19 en el despacho de Julio Cobos durante la reunión de Labor Parlamentaria. Pero las críticas de las distintas fuerzas opositoras a la postura de Morales cruzaron toda la jornada y amenazaban con un cisma en el conglomerado anti K. Morales había pactado mantener la actual conformación de la Bicameral (cuatro oficialistas y cuatro opositores) y quedarse con la presidencia de la comisión. Pero Adolfo Rodríguez Saá puso el grito en el cielo y afirmó que “no tengo dudas de que fue innecesario que el Frente para la Victoria no se hiciera presente en la conformación de la comisiones. Entendemos que no es momento de imposiciones”. Luis Juez, en tanto, reclamó el quinto asiento que el resto de la oposición le había prometido en la Bicameral de DNU: “Es una locura que dejemos la comisión en paridad porque el kirchnerismo nunca va a dar quórum para funcionar”.

Las reuniones opositoras se sucedieron a lo largo de toda la jornada. Primero fue en el bloque radical. Allí, Morales recibió al socialista Rubén Giustiniani, la cívica María Eugenia Estenssoro, la juecista Norma Morandini y la puntana Liliana Negre de Alonso. Morales escuchó los reproches opositores, trató de superar el chubasco y de evitar por todos los medios el cisma opositor.

El encuentro continuó más tarde en el despacho de Rodríguez Saá. Ahí se sumaron el radical Ernesto Sanz y el peronista Carlos Verna, que anticipó que presentaría un proyecto propio para crear por ley el Fondo de Desendeudamiento (ver nota central). Los opositores le advirtieron al pampeano que el principio de acuerdo con el oficialismo estaba roto y que le anticiparían al jefe del bloque K, Miguel Angel Pichetto, que de los representantes de los senadores ante la Comisión Bicameral de DNU serán cinco miembros para la oposición y sólo tres para el oficialismo. Los mensajeros fueron el propio Morales y Rodríguez Saá, en representación del PJ disidente: el sector más intransigente del Grupo A.

A pesar de la resistencia del kirchnerismo, el resto de los bloques opositores le pidieron a Cobos en la reunión de Labor Parlamentaria que modificara la composición de los senadores que conforman la bicameral. Poco después, Cobos rubricó el pedido. Los radicales Luis Naidenoff y Ramón Mestre, el peronista anti K Rodríguez Saá y Liliana Negre de Alonso, junto a Luis Juez, serán los miembros opositores. Por el oficialismo se mantendrán el propio Pichetto, Nicolás Fernández y Marcelo Guinle.

La decisión terminó de decidir al oficialismo a un recurso que quería evitar: la judicialización de la conformación de la bicameral. Presentarán ante el fuero contenciosoadministrativo un recurso de amparo “porque no se respetó la conformación de la comisión realizada en enero por decisión de los presidentes de ambas cámaras legislativas, Cobos y Eduardo Fellner.

Para el oficialismo, “se vulneró la facultad de los presidentes del Senado y de Diputados de conformar las comisiones y de no respetar el mandato para el que ya habían sido nombrados ocho oficialistas y ocho opositores”.