Desde Barcelona

Cristina Fernández de Kirchner cerró ayer su visita a España de la misma manera en que la comenzó: marcando sus diferencias con las soluciones puestas en marcha en Europa para superar la crisis. “No creo que nadie pueda pagar una deuda achicándose. La única manera de pagar las deudas es sosteniendo y aumentando el Producto Bruto Interno”, insistió ayer en Barcelona, donde mantuvo encuentros con empresarios, y agregó una referencia a Estados Unidos que hasta ese momento no había hecho: “La primera economía del mundo tiene un superávit estructural enorme y un formidable déficit y también generó parte de la caída. Dirán ‘esta mujer está loca y la van a sacar a las patadas del G-20’, pero las cosas hay que plantearlas”.

La Presidenta y su comitiva se quedaron en Madrid hasta pasado el mediodía y después viajaron hasta Barcelona, adonde llegaron a las cinco de la tarde. “El motivo de la visita es en parte agradecer la confianza de los empresarios en Argentina y también mostrarles las posibilidades que ofrece el país”, habían anticipado los acompañantes de la Presidenta.

Lo primero que hizo Cristina Kirchner fue visitar la sede de Gas Natural. Allí concurrió con Néstor Kirchner para ver las nuevas oficinas de la empresa. “Es una compañía que ha invertido hace mucho en la Argentina y que tuvo la virtud de no irse cuando estalló la crisis, y también de renunciar al Ciadi y agrandar la inversión”, destacaría CFK más tarde, a su arribo a la Caixa catalana, otro fuerte inversor en la Argentina, que tiene en su poder la mayoría del paquete accionario de YPF. “Sabemos de la importancia económica y financiera que tiene esta verdadera institución”, la elogió la Presidenta.

Antes de concurrir a la Caixa para hablar de la Argentina y de su visión de este momento ante los empresarios, Cristina Kirchner también visitó al presidente de la Generalitat de Catalunya, José Montilla. Fue un encuentro protocolar y el líder del Partido Socialista de Cataluña la acompañó después a la charla.

“Venimos a contarles lo que ha pasado en la economía argentina en los últimos años y particular en este último año de crisis, y todas las oportunidades para invertir que hay en la Argentina”, les dijo la Presidenta a los periodistas que la aguardaban en la puerta sobre el contenido de su disertación ante los empresarios. Después se puso a hablar de la crisis. Luego, ya adentro, también hilvanaría ambos temas. Kirchner fue presentado como secretario general de la Unasur, y la escuchó en la mesa dispuesta sobre el escenario junto a Montilla y al presidente de la Caixa, Ricardo Fornese. El empresario catalán destacó de CFK su “capacidad para tomar decisiones” y su “tenacidad para ponerlas en práctica” en el marco de una introducción por demás elogiosa que llevó a la Presidenta a decirle después: “Nadie ha hecho una presentación mía como usted lo hizo. Cuando deje la Caixa lo voy a contratar como mi sponsor”.

“No quiero echar leña al fuego, pero todos saben lo que la Argentina piensa con respecto a las medidas de ajuste. A nosotros nos quisieron aplicar medidas de ajuste en el 2003 y fue casi una cantinela permanente por parte de los organismos multilaterales de crédito de que había que achicar”, expuso. También señaló que “el mundo está empezando a darse cuenta de que lo que muchas veces hablábamos nosotros y que parecían posturas casi heréticas se han convertido lamentablemente en muchos casos en proféticas”. Y recordó: “Venimos solicitando un rediseño de los organismos multilaterales políticos y de crédito desde el 2003, cuando el presidente era Kirchner, y ahora lo seguimos sosteniendo con más fuerza y lo importante es que ya no somos voces solitarias, porque en la cumbre todos coincidieron en la necesidad de una regulación fuerte de los mercados financieros”.

Cristina Kirchner puso a Grecia de ejemplo cuando afirmó descreer de que alguien pueda pagar deuda achicándose. Subrayó que ese país “tiene una deuda muy grande y le quieren achicar diez puntos el Producto Bruto para que la pague. Si no la pudo pagar y se endeudó con este Producto Bruto, ¿cómo va a pagar más? Todos sabemos que son justificaciones para hacer asientos contables, salvar los activos financieros que fueron colocados para especular y la economía real a la deriva”. Y añadió: “Hay que regular en serio y de una vez por todas a los sectores financieros. No podemos seguir con esta suerte de calificadoras que califican para que se especule con los activos”.

Sobre la Argentina, desplegó todo su repertorio: recordó el país que recibió en su momento Néstor Kirchner, a quien definió como un “hijo de la crisis” de 2001, después de hacer un llamado “a todos los sectores políticos a no especular, porque cuando las crisis son muy grandes terminan llevándose puestos a todos, a los oficialistas y a los opositores”. Subrayó también que desde 2003 en adelante la Argentina tiene superávit y que “la actual crisis constituyó la prueba del ácido” y demostró la solidez del modelo. No dejó de mencionar la puesta en marcha de la Asignación Universal por Hijo y hasta reseñó que “la Argentina es el país con mayor número de celulares de América; hay más que en Estados Unidos”.

De Estados Unidos habló otra vez al final, cuando volvió sobre la cuestión de la crisis y apuntó que también habría que revisar su papel en el marco de la economía y las finanzas mundiales. Será tema para la próxima reunión del G-20. Por lo que la misma Presidenta admitió que algunos dirán “esta mujer está loca y la van a sacar a las patadas”. Habrá que ver qué pasa.