La oposición porteña discute cómo continuar después de la interpelación al ministro de Justicia y Seguridad, Guillermo Montenegro, y del pedido de que Mauricio Macri asista a la Legislatura a rendir cuentas por su procesamiento como partícipe necesario de una asociación ilícita. El peronista Diego Kravetz puso sobre la mesa un proyecto de comisión investigadora. Hoy se reunirá con Fabio Basteiro, jefe del bloque de Proyecto Sur, quien busca unificar a la oposición ante el caso de espionaje ilegal. “Es necesario coordinar acciones para unificar un criterio entre todo el arco opositor y luego avanzar con una comisión investigadora”, sostuvo Basteiro.

Kravetz hizo público su razonamiento en el recinto: recordó que no existía número para interpelar a Macri ni para iniciarle juicio político. Y anunció que iba a presentar un proyecto para crear una comisión investigadora. “Espero que el bloque de PRO nos acompañe”, dijo. El proyecto sumó ayer las firmas del bloque kirchnerista, el legislador de Encuentro Progresista Raúl Fernández y el sabbatellista Gonzalo Ruanova. El socialismo, en tanto, también apoyará la comisión, según le planteó el titular del PS Capital, Roy Cortina, a su legislador Julián D’Angelo.

Al final de la interpelación, un sector de la oposición consensuó un proyecto en el que le exigían la renuncia a Montenegro y reclamaban la presencia de Macri. La iniciativa, sin embargo, no fue votada en el momento porque no tenían el número suficiente. Los legisladores de Proyecto Sur quieren reunir masa crítica para avanzar con esa declaración y mantener en alto la exigencia de que Macri asista a dar explicaciones, pero –a la vez– buscan consensuar nuevas iniciativas que tengan el respaldo de la mayor parte de los bloques opositores, como la comisión investigadora. “El mejor proyecto es el que tengamos capacidad de consensuar”, es la divisa de los seguidores de Pino Solanas.

Una de las dudas gira en torno de cuál es el momento más oportuno para presentarla. Una posibilidad es lanzarla esta semana, como pretende Kravetz. Otra es esperar a que la Cámara Federal confirme los procesamientos, algo que ya planteó la Coalición Cívica y en lo que coinciden los radicales. El principal interrogante es la conformación de la comisión. Según el proyecto de Kravetz, la integrarán 15 legisladores, según la proporción de los bloques “y garantizando tres lugares para los monobloques”. Es decir, que el PRO tendría entre 6 y 7 miembros. Si consiguen uno o dos aliados, podrían manejar el proceso a su antojo. Son los miembros los que eligen las autoridades y disponen su funcionamiento.

Este es precisamente el temor de los ibarristas, que hasta ahora se oponen al proyecto. “Armar una comisión para que el macrismo la maneje y ensucie la causa de Oyarbide es hacerle el juego. Además, sería seguir alimentando la victimización de Macri”, estimó uno de los referentes de Diálogo por Buenos Aires. En tanto, en Proyecto Sur piensan en un proyecto donde la composición de los miembros no permita esta posibilidad. Por su parte, el legislador del MST-Nueva Izquierda Marcelo Parrilli fue terminante: “Kravetz quiere formar una comisión, al mejor estilo peronista: esas comisiones que no llevan a ningún lado”.

El proyecto plantea que la comisión tendrá “a su cargo la investigación de los hechos referidos a la posible responsabilidad de los funcionarios del Ejecutivo en relación a la contratación de Ciro James a quien la Justicia Federal investiga por la comisión de varios delitos”, pero también “respecto de las denuncias efectuadas por el jefe de Gobierno relativas al hecho”. Para esto, podrá solicitar al gobierno porteño “toda la información y documentación necesarias” y “citar a funcionarios para que den explicaciones y aporten datos”, además de otros testigos.