EL PAíS › ACUSACIONES CRUZADAS ENTRE LOS PROTAGONISTAS DE LA INTERNA DE LA UCR BONAERENSE

Radicales a los boinazos blancos

Ricardo Alfonsín les reprochó a sus adversarios haberlo “agraviado” e instalado la sensación de que el radicalismo dirime mañana la candidatura para el 2011. Leopoldo Moreau lo criticó y dijo que agita el fantasma de un posible fraude por miedo a perder.

Con la vista puesta en las internas de mañana en la provincia de Buenos Aires, los radicales se dijeron de todo. Ricardo Alfonsín acusó a sus adversarios de “agraviarlo” y de haber instalado la idea de que está en juego la definición de la candidatura presidencial para el 2011 para escudarse detrás de Julio Cobos. Leopoldo Moreau contraatacó: dijo que Alfonsín alimenta las sospechas sobre un posible fraude por “temor a perder” y se preguntó con ironía si “será que la cercanía y la amistad que últimamente lo une con Elisa Carrió lo ha contagiado”. La Justicia electoral, en tanto, habilitó a votar a 156 afiliados que responden al vicepresidente y aceptó otras tres mil nuevas afiliaciones que habían sido presentadas por el cobismo, que se alió al sector conducido por Moreau y Federico Storani para enfrentar a Alfonsín.

Los radicales bonaerenses votarán mañana para elegir a la nueva conducción partidaria en la provincia y también los delegados al Comité Nacional. Alfonsín va como primer candidato de su lista en esta última categoría –lo cual lo habilitaría a competir después por la jefatura de la UCR– y postula al platense Miguel Bazze para la presidencia del Comité Provincia. El hijo del ex presidente tendrá que competir con Pedro Azcoiti y Ba-zze enfrentará al también ex diputado Eduardo Santín.

Detrás de la puja formal por los cargos en juego subyace la disputa con miras al 2011. En su afán por hacerse del control del radicalismo, Cobos se acercó hace tiempo a la dupla Storani-Moreau y puso el cobismo a su servicio para la interna bonaerense, aunque en los últimos días trató de mostrarse ajeno a la compulsa. Al espacio que cuenta con la venia del vicepresidente se sumó también el intendente de San Isidro, Gustavo Po-sse. En la vereda de enfrente y sin el manejo del aparato provincial, Alfonsín apuesta a una masiva afluencia a las urnas para anotarse un triunfo. No por nada ayer volvió a pedir a los afiliados que mañana vayan a votar y advirtió: “Si sólo votan los que son llevados a votar, tenemos pocas posibilidades de ganar. Pero si la gente acude de manera masiva, ganaremos”. Alfonsín cuenta con el apoyo del sector a cargo de la conducción nacional de la UCR.

A dos días de la interna, los protagonistas gastan sus últimos cartuchos en los medios. “Están discutiendo cosas ridículas, tonterías, impropias de personas inteligentes. Dicen: ‘Ricardo no es Raúl, Raúl es Raúl Ricardo, Ricardo es Ricardo Luis’. Fíjense el nivel, qué barbaridad. ¿Quién duda de que yo no soy Raúl Alfonsín? Claro que no lo soy”, se enojó Alfonsín.

Desde el sector de Storani y Moreau apelaron al juego de los nombres para diferenciar la figura del actual vicepresidente de la Cámara de Diputados de la de su padre. El objetivo es minimizar la ascendencia que el apellido Alfonsín tiene en la familia radical.

Lo llamativo de esta interna del radicalismo bonaerense es que enfrenta al hijo de Alfonsín con quienes fueron sus “hijos políticos”. Así como sus adversarios tratan de hacer con él, Ricardo también apuntó a desvincularlos de la figura de su padre. “No es tan cercano a mi padre”, aclaró, por ejemplo, de Storani y añadió que “si repasa la primera versión de la historia, se va a encontrar que Freddy se diferenció bastante y, leyendo un artículo por Internet, vi que llegó a decir ‘yo no soy hijo (político) de Alfonsín”.

Además de acusar a sus adversarios de haberlo “agraviado”, Alfonsín les enrostró haber vinculado la interna con la definición de la candidatura para el 2011 porque “apareciendo Cobos iba a facilitar la acumulación de fuerzas”. “Lo que querían era eludir discutir acerca de qué pasó en la provincia para que se alejaran los afiliados radicales”, agregó. Además, volvió a manifestarse indignado de ser considerado por sus adversarios funcional al kirchnerismo.

Moreau, en cambio, acusó al alfonsinismo de “darle un carácter de preprimaria” a la interna y aseguró que “lo que está en juego es quién conduce el radicalismo en la provincia”. “Cuando llegue el momento se buscará el candidato, que no debe ser testimonial sino competitivo y que trate de evitar que el 2011 sea un escenario de opción entre dos candidatos peronistas o entre (el ex presidente Néstor) Kirchner y (el jefe de Gobierno porteño Mauricio) Macri”, completó.

El socio de Storani rechazó, además, la posibilidad de que haya alguna irregularidad en la interna y responsabilizó a Alfonsín de agitar ese fantasma por miedo a perder. “Acá no hay ningún fraude; eso de denunciar antes de una elección es una costumbre de Carrió. Este es un país donde la cultura política no se ha desarrollado, por eso se dicen esas cosas”, expresó.

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Moreau y Alfonsín se cruzaron ayer por los medios y mañana se cruzarán en las urnas.
 
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