Francisco De Narváez como precandidato a gobernador, Mario Das Neves compitiendo por la candidatura presidencial. Esa podría ser la alternativa del peronismo disidente para competir con el kirchnerismo en las internas del PJ. Aunque tampoco hay que descartar a Eduardo Duhalde, otro aspirante a la presidencia. Ayer, Das Neves aseguró que en las internas del PJ competirá un candidato presidencial del kirchnerismo con otro del peronismo opositor. “Va a haber dos candidatos. Obviamente el que exprese el kirchnerismo y el candidato (del PJ disidente) que esté mejor posicionado. En esa dirección fijamos postura Reutemann, Busti, Duhalde, De Narváez, yo y otros dirigentes de otras provincias. Tarde o temprano, estoy convencido, va a haber internas dentro del PJ”, dijo Das Neves. De Narváez fue algo más elíptico. “Las dudas sobre las candidaturas se van a aclarar el año que viene”, señaló. Según De Narváez, la estrategia del peronismo opositor se terminará de definir recién a principios de 2011 alrededor de una “mesa de consenso” que reunirá a todas sus figuras.

En contraste con Felipe Solá, quien ya hizo pública su decisión de competir por fuera del partido, Das Neves y De Narváez dieron a entender que podrían presentarse en la primaria. Desde allí enfrentarían al kirchnerismo. Ayer, en una recorrida por Lomas de Zamora, De Narváez dijo que las candidaturas del peronismo disidente “deben ser una simbiosis entre la experiencia de muchos dirigentes y la vocación de transformar que tenemos otros”. “Lo que no se debe hacer es decir yo soy el candidato, porque por ahora todos son precandidatos”, aclaró. De Narváez caminó por Villa Fiorito y Villa Centenario, en lo que tuvo la impronta de una actividad de campaña. Durante la caminata lo acompañaron el diputado provincial Gustavo Ferri –yerno de Eduardo Duhalde– y el ex legislador bonaerense Osvaldo Mércuri, impulsor de una recordada campaña por el Medio Ambiente en la provincia de Buenos Aires. “El medio ambiente será una prioridad”, prometió ayer De Narváez. Poco antes, Mércuri lo había presentado como el “futuro gobernador de la provincia de Buenos Aires”.

Más allá de sus palabras, los movimientos de De Narváez siguen siendo imprevisibles. Hace unas semanas inauguró una serie de locales partidarios en la ciudad de Buenos Aires. Pero al mismo tiempo sigue recorriendo el territorio bonaerense. Y sus operadores políticos tratan de extender su flamante fuerza política, el Partido Celeste y Blanco, a todas las provincias del país. “El Colorado es imprevisible. Dice que va a ir por adentro, pero sigue armando su partido nacional, aunque la Corte Suprema va a fallar que no puede ser candidato a presidente. Yo creo que no va a ir a la interna. Si hasta sus propios hombres están desconcertados”, aseguró a Página/12 un ministro del gabinete de CFK que tiene un perfil político y proviene de la provincia de Buenos Aires. En la Casa Rosada consideran que la posibilidad de que Das Neves y De Narváez se presenten como precandidatos en la primaria del justicialismo haría mucho más competitiva a la interna y dejaría muy posicionado al candidato vencedor. “A nosotros nos vendría bárbaro que se presenten”, evaluó el ministro de la Nación.

Si es por el deseo de Kirchner, los dirigentes del peronismo con la ambición de ser candidatos –incluyendo al peronismo opositor– deberían dirimir sus chances en una interna que los involucre a todos. El problema que surgiría allí es que los candidatos que pierdan en la primaria difícilmente luego cumplan con la vieja máxima de “quien gana conduce, quien pierde acompaña”. Otro de los obstáculos son los recelos de los opositores sobre el funcionamiento de la Junta Electoral. En la Casa Rosada porfían en que están dispuestos a despejar cualquier sospecha. El primer gesto en ese sentido será la reglamentación de la ley de Reforma Política. En el Gobierno aseguran que la puesta en vigencia de la ley se concretará luego del Mundial. Y con respecto a la conformación de las juntas electorales, el tema tendrá que esperar hasta que se anuncien las precandidaturas de cada fuerza política.

“Según la ley, todas las listas deben tener representación en la Junta. Y para eso hay que conocer a los postulantes”, argumentó ante Página/12 un funcionario que sigue paso a paso el proceso que desembocará en la elección presidencial de 2011.